El Opus Dei es una de las instituciones católicas más seguidas y controvertidas del mundo que tiene como finalidad contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia. A día de hoy, es también un estilo de vida que comparten numerosas personas en diferentes rincones del mundo. Sin embargo, la organización ha estado envuelta en numerosas polémicas a lo largo de su historia. Y es que muchos de sus exmiembros han denunciado públicamente la falta de libertad y las extorsiones sufridas por parte de la institución.
Estos polémicos métodos y comportamientos han provocado el abandono de muchos de sus fieles, quienes también han querido romper su silencio tras vivir un infierno. Este es el caso de la exnumeraria auxiliar Fátima Navarro, que acudía este pasado jueves al programa de la Cadena Ser La Ventana para charlar sobre el documental El minuto heroico: Yo también dejé el Opus Dei que acaba de estrenar Max.
La serie documental creada y dirigida por la periodista Mònica Terribas cuenta con la participación de trece mujeres procedentes de diferentes puntos de España, América Latina, Irlanda y Reino Unido que dan testimonio directo de su vida en el Opus Dei y de su posterior ruptura con la institución. Bajo la producción The Mediapro Studio, la serie llega este viernes a Max con sus dos primeros capítulos y los dos últimos llegarán el 14 de febrero.
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Tal y como explicaba en la entrevista Fátima Navarro, ''allí aprendes a no tener problemas personales''. ''Lo que te dicen allí es que no puedes tener problemas personales. Tu problema tiene que ser hacer apostolado, llevar muchas almas a Dios y cuidar de la obra'', contaba.
La docusèrie ‘El minuto heroico: Yo también dejé el Opus Dei’
Dentro de la organización, sus fieles aprenden a no escucharse y a silenciar sus ideas, pensamientos o voluntades. Un proceso que la auxiliar recordaba como algo ''muy sutil y muy lento''. ''Cuando empiezas a tener un problema personal o cuando tú estás cansada, que normalmente lo que te pasa es que estás reventada, tú no puedes quejarte a nadie porque tienes que seguir tu horario y tu lista de mortificaciones. Entonces aprendes a disociar tu alma de tu cuerpo. Tu alma va por un lado y tu cuerpo por otro, en ningún momento te encuentras porque cuando te encuentras es cuando empieza la crisis'', declaraba.
Además, Navarro recordaba que su salida de la institución católica ''fue muy dura''. Para ella, fue todo un reto porque tuvo que abrir ''dos puertas, la de la salida del Opus y la salida del armario''. ''Son dos puertas difíciles, y cuando yo dije que me iba, que ya había tomado la decisión, porque ya había tenido varias crisis, lo que hice fue en esta última que ya sabía que era la definitiva no contar nada'', afirmaba.