Jesús Calleja ha regresado a la Tierra convertido en el tercer español en viajar al espacio. A bordo de la nave New Shepard de Blue Origin, el aventurero ha vivido once minutos de ingravidez en los que ha podido contemplar el planeta desde una perspectiva privilegiada. Minutos después de aterrizar en el desierto de Texas, Calleja ha compartido sus primeras sensaciones en una entrevista con Informativos Telecinco, en la que ha confesado la magnitud de la experiencia: “Es tan abrumador, tan sublime, que no tengo palabras para describirlo”.
Un sueño cumplido entre lágrimas y emoción
Calleja confiesa que se desorientó en ingravidez y que la magnitud del momento le hizo romper a llorar
El leonés ha explicado que ver la Tierra desde el espacio ha superado todas sus expectativas. “El planeta es de un azul tan intenso que parecía casi fosforito y el universo es un negro absoluto, un negro que no existe en la Tierra”, detalló emocionado. Además, se sorprendió al notar lo curvada que se ve la Tierra desde el espacio: “Pensé que a nuestra altura no se apreciaría tanto, pero la esfericidad es perfecta”.
A pesar de su preparación, Calleja ha reconocido que hubo un momento en el que se desorientó al soltarse del asiento en ingravidez. “Me solté y, al estar tan emocionado grabando y contando todo, me giré sin darme cuenta. Cuando llegó la reentrada, pensé que algo no iba bien, porque sentía que íbamos en picado. En realidad, yo era el que iba al revés con respecto a los demás”, relató entre risas.
El viaje también le provocó una profunda reflexión sobre el planeta. “Ver la atmósfera desde fuera me ha hecho recapacitar. Es una capa finísima, frágil, y debemos protegerla”, comentó conmovido. El momento más emotivo llegó cuando se dio cuenta de que estaba llorando: “No podía hablar, me quedé sin palabras. Vi una gota flotando y pensé que era del aire acondicionado, pero era mía”.
Nada más abandonar la cápsula, Calleja salió con los brazos en alto, celebrando su hazaña. Fue recibido por su hermano Kike, a quien le transmitió sus primeras impresiones antes de enfrentarse a la prensa. “Es difícil explicar lo que acabo de vivir. Es maravilloso, es mi pequeño sueño cumplido y me dan ganas de llorar”, confesó antes de recomponerse con un abrazo de su instructor.
De vuelta a la base, el presentador se mostró profundamente agradecido por el apoyo recibido. “Este es nuestro hogar y debemos cuidarlo”, concluyó Calleja, visiblemente emocionado, tras vivir la aventura más extraordinaria de su vida.