First Dates continúa su andadura televisiva en las noches de Cuatro. El emblemático espacio presentado por Carlos Sobera no descansa en su objetivo de que sus comensales se enamoren en sus ya conocidas citas a ciegas. Uno de los protagonistas de la noche era Marcos (27), un técnico de imagen y opositor de Madrid que se consideraba un ''chico muy de gimnasio''.
''Un flipado, las cosas como son, pero con la cabeza en su sitio'', reconocía. Una de sus pasiones era subir contenido a TikTok, donde hablaba normalmente sobre arte y música urbana. ''Siempre enfocado en un contexto humorístico porque soy una persona muy cachonda'', comentaba. Quería conocer a una chica con ''carisma, humor y chulería''.

Marcos en 'First Dates'
Su cita era Cristina (29), una azafata de eventos y opositora de Madrid que se definía como una chica diferente. ''Lo estoy pasando mal porque de pequeña me imagina con casa y marido a los 30 años y no tengo nada, ni trabajo estable'', reconocía. La primera impresión entre ambos era normal. ''Me parece un chico muy 'monono'. Es mono, pero no digo mono porque sino se lo cree'', confesaba ella.
Tras intercambiar sus primeras palabras y descubrir que estaban estudiando la misma oposición de auxiliar judicial, los solteros se desplazaban al interior del restaurante, donde comenzaban la velada hablando de sus aficiones. Cristina se consideraba una chica muy casera a la que le encantaba dormir y ver películas, o como ella misma aseguraba, ''estar aislada del mundo''.

Cristina y Marcos en 'First Dates'
Marcos, por su parte, era todo lo contrario: ''Soy un culo inquieto. Algún domingo me quedo en casa, pero de normal me gusta estar fuera''. Y entre sus pasiones fuera de casa, destacaba el gimnasio. ''No soy el típico que cuento calorías, pero sí me gusta descargar adrenalina'', explicaba. ''No me gustan los chicos de gimnasio. No me llaman la atención'', sentenciaba ella.
''Si no te gustan los chicos de gimnasio, tú te lo pierdes'', replicaba él a la vez que reconocía que le gustaba hacer bromas con su físico. ''Es un poco presumido y chuleta y a mí eso...'', insistía la madrileña, que tenía claro que ella tampoco era el prototipo ideal de Marcos.
Un desenlace de cita totalmente inesperado

Cristina y Marcos en 'First Dates'
En un punto de la velada, Marcos se quedaba sin palabras al ver cómo Cristina cortaba con el cuchillo los espaguetis. ''Son muy largos y no quiero hacer el ridículo, que me lo ha dicho mi abuela'', explicaba ella. Pero el soltero no era el único que se llevaba alguna que otra sorpresa. Cristina se quedaba en shock al descubrir que al madrileño le gustaba llevar joyas de oro. ''Yo también fui choni, pero hoy en día ya no que voy a cumplir 30 años. Necesito un hombre de los pies a la cabeza, no con oros'', aseveraba.
La situación empeoraba cuando Marcos confesaba que se había presentado al programa para ''vivir la experiencia''. ''Me ha sentado muy mal, por ese comentario no me gusta'', sentenciaba Cristina. Pese a sus diferencias y contra todo pronóstico, la soltera aceptaba tener una segunda cita porque le había parecido un ''chico muy majo''. Pero Marcos rechazaba tener otra cita porque eran incompatibles.