Ayer se celebró en el Teatro Dolby de Los Ángeles la 97ª edición de los Premios Óscar. En una noche en la que la Academia reconoció el trabajo de Sean Baker y de la película Anora, que se llevó cinco de las seis estatuillas a las que optaba, el público se emocionó cuando No Other Land ganó el Óscar en la categoría de mejor película documental.
El film, dirigido por Basel Adra, Yuval Abraham, Rachel Szor y Hamdan Ballal, muestra la realidad de los habitantes de Masafer Yatta (una región de Cisjordania), quienes llevan muchos años luchando contra la ocupación israelí, la demolición de sus pueblos y la violencia militar.

El palestino Basel Adra y el judío Yuval Abraham
Una vez anunciaron el nombre del documental, Adra subió al escenario, visiblemente nervioso, y pronunció unas palabras que conmovieron a la audiencia: ''Es un gran honor (...) Hace dos meses me convertí en padre. Mi esperanza para mi hija es que no tenga que vivir la misma vida que estoy viviendo yo ahora: siempre temiendo la violencia, las demoliciones de nuestros hogares y los desplazamientos forzados que mi comunidad enfrenta cada día bajo la ocupación''.
''No Other Land refleja la dura realidad que hemos soportado durante décadas y contra la que seguimos resistiendo, mientras hacemos un llamado al mundo para que tome medidas serias y ponga freno a esta injusticia, para detener la limpieza étnica del pueblo palestino'', pronunció el activista, desatando un gran aplauso en el teatro.
Seguidamente, el israelí Yuval Abraham tomó el micrófono e invitó a la reflexión con un mensaje inspirador: ''Hicimos esta película palestinos e israelíes porque, juntos, nuestras voces son más fuertes. Nos vemos entre nosotros. La atroz destrucción de Gaza y su gente debe terminar. Los rehenes israelíes, brutalmente secuestrados el 7 de octubre, deben ser liberados. Cuando veo a Basel, veo a mi hermano, pero no somos iguales. Vivimos bajo un sistema en el que soy libre bajo la ley civil, mientras que Basel está sometido a leyes militares que destruyen su vida y le arrebatan el control''.
El dardo de Abraham a Estados Unidos
Antes de despedirse de los espectadores de la gala y de bajarse del escenario, Yuval Abraham criticó la actuación del país anfitrión de la ceremonia e hizo un llamamiento a la paz: ''Debe haber otro camino, una solución política sin supremacía étnica, con derechos nacionales para ambos pueblos. Y debo decir, estando aquí, que la política exterior de este país está ayudando a bloquear ese camino. ¿Por qué no pueden ver que estamos entrelazados? Mi pueblo solo podrá estar verdaderamente seguro si el pueblo de Basel también es libre y seguro. No es demasiado tarde''.