Enrique García no conocía personalmente al doctor Mario González, alias ‘doctor Cucumber’, hasta que un gesto profesional bastó para convertirlo en blanco de su odio. “Lo sustituí en un canal de YouTube sobre salud y deporte porque el periodista no estaba conforme con su forma de comunicar. Desde entonces comenzó una campaña de difamación brutal contra mí”, explicó este lunes en el programa Y ahora Sonsoles.
El testimonio de Enrique se suma al de otras víctimas del llamado “médico canallita”, que acumula denuncias por coacciones, injurias y amenazas, tanto a pacientes como a colegas. Sus vídeos, grabados con bata blanca y publicados en redes, acumulan horas de contenido plagado de ataques personales y burlas.
“Deseó que mi hijo naciera muerto”
Enrique García denuncia amenazas, difamación y humillaciones públicas que afectan también a su entorno familiar
Más allá de los ataques personales, Enrique lanza una advertencia contundente sobre la peligrosidad de que González siga ejerciendo: “Lo más grave es que él mismo se ha jactado públicamente de haber decidido quién vivía o quién moría cuando trabajó en el hospital de IFEMA durante la pandemia. Eso debería preocuparnos a todos”.
Actualmente, el Colegio de Médicos ha abierto un expediente, pero aún no se ha producido una inhabilitación oficial. “El problema es que esto va muy lento. Habría que valorar si está psicológicamente capacitado para atender a un paciente. Un médico debe ser mucho más que técnico, debe tener empatía, humanidad. Este señor carece de todo eso”, defendió Enrique.
El doctor Cucumber usó una foto del embarazo de Enrique para lanzar una amenaza directa contra su futuro hijo
Uno de los ataques más crueles ocurrió cuando el doctor Cucumber se refirió al embarazo de Enrique y su pareja: “Colgamos una imagen anunciando que esperábamos un bebé. Él se agarró a eso para desear públicamente que nuestro hijo naciera muerto. Ahí sí lo pasó muy mal mi mujer. Este señor no tiene límites”.
Lejos de amedrentarse, Enrique decidió visibilizar lo ocurrido: “Yo opté por ignorarlo, pero es necesario denunciarlo. Vulnerar el derecho a la intimidad es un delito. No podemos permitir que una persona que humilla, insulta y coacciona a pacientes continúe ejerciendo como si nada”, sentenció.
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A pesar del expediente abierto, Mario González continúa oficialmente habilitado para ejercer la medicina. Según se explicó en el programa, el Colegio de Médicos debe completar la investigación antes de elevar el caso a Fiscalía. Sin embargo, algunas fuentes apuntan a que ya habría sido despedido de su centro hospitalario habitual: “Su nombre ya no aparece en el listado del equipo médico”, confirmaron desde el programa.
Durante la emisión se emitieron fragmentos de vídeos del doctor en los que insulta, amenaza y desea la muerte a compañeros y pacientes: “Cállate, porque te voy a destruir”, dice en uno de ellos. “Quien no me apoye será ejecutado”, afirma en otro.
Este señor debería ser evaluado psiquiátricamente”
“Puede que tenga pericia clínica, pero no humanidad”, insistió Enrique. “Cuando un paciente va a consulta, va con miedo. Un médico tiene que calmar, acompañar, cuidar. No humillar, ni juzgar, ni hacer espectáculo con el dolor ajeno”.
Por ahora, la pelota está en el tejado del Colegio de Médicos. Mientras tanto, crecen las voces que exigen que se actúe con celeridad. “Es un perfil peligroso. No solo porque agrede verbalmente, sino porque se cree con poder sobre la vida de los demás. Esa es una línea que nadie debería cruzar, y menos un médico”, concluyó Enrique García.