RTVE ha pedido a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), ente organizador del festival de Eurovisión, que abra un debate para conocer si el sistema de televoto “es el más adecuado y si los conflictos bélicos lo condicionan”, según informó la corporación de la radiotelevisión española en el Telediario de La 1 de las tres de la tarde de este domingo.
El anuncio llega después de que la representante de Israel, Yuval Raphael, superviviente de los atentados de Hamas del 7 de octubre, consiguiera ganar el televoto de la audiencia de todos los países tras obtener solo 60 puntos de los jurados nacionales. Israel arrasó en el televoto (297 puntos), por delante de Estonia (segunda con 258), Suecia (tercera con 195) y de la ganadora Austria (cuarta con 178).
En el triunfo final del contratenor austriaco JJ fue decisivo el voto del jurado, que le otorgó 258 puntos. La representante de España, Melody, que quedó en el puesto 24.º de los 26 países que concursaron en la final, recibió en total 37 puntos, de los cuales 27 procedían del jurado profesional y 10 del televoto de la audiencia.
Israel logró la máxima puntuación de doce puntos en trece países: además de en España, también en Alemania, Australia, Azerbaiyán, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y el 'Resto del mundo', que computa como un solo país.
Además, la delegación española ha pedido a la UER conocer cómo fue distribuido el televoto español; “es decir, cuántos votos recibió cada país en España”, puntualiza la corporación. Por lo pronto, y tras solicitar los datos a la UER, solo es posible conocer la cantidad de votos emitidos y con qué método fueron emitidos.
El televoto de España en la final del sábado incluyó 7.283 llamadas, 23.840 SMS y 111.565 votos online, es decir, 142.688 votos. Estas cifras se tradujeron en 12 puntos para Israel; 10 para Ucrania; 8 para Polonia; 7 para Estonia, 6 para Finlandia; 5 para Suecia, 4 para Austria; 3 para Albania; 2 para Noruega, y 1 para Francia, según detalló el ente público este domingo.
Según la normativa oficial de Eurovisión, los telespectadores del festival pueden votar por teléfono, SMS o a través de la aplicación oficial, y pueden votar 20 veces, pero nunca por su propio país.
Todos los televotos son procesados por la denominada Pan-European Response Platform, PERP (plataforma de respuesta paneuropea), desarrollada por Once, socio oficial de votación de la UER. Todo el proceso de televoto es supervisado en directo por unos 70 profesionales desde el Centro de Control de Votación en la ciudad alemana de Colonia.
“Esta configuración garantiza la detección y mitigación de cualquier intento de influir injustamente en la votación, como por ejemplo, mediante votación masiva -asegura la UER en la página web del concurso-. Los métodos exactos para prevenir o detectar el voto malicioso son confidenciales y solo los conocen el supervisor ejecutivo de la UER, el presidente del Grupo de Referencia, E&Y [es decir, la consultoría Ernst&Young] y Once”.
Actualmente, el supervisor ejecutivo de la UER es el sueco Martin Österdahl; y preside el Grupo de Referencia del festival de Eurovisión el suizo Bakel Walden, si bien dejará el puesto en junio para ser relevado por la española Ana María Bordas, directora de Producción de Contenido de RTVE. Este mandato es de dos años.
Ante el catastrófico resultado de su candidatura, RTVE anunció que pide la apertura de este debate sobre el televoto para valorar si la forma en que se hace es la más adecuada, y subrayó que “varios países también van a hacer la misma petición, ya que consideran que el televoto está afectado por los conflictos bélicos que se producen actualmente”.
Las horas previas a la final de Eurovisión estuvieron marcadas por la polémica, cuando la organización del certamen advirtió a RTVE de que esperaba “neutralidad en las retransmisiones del festival de Eurovisión”, después de que los comentaristas Julia Varela y Tony Aguilar hablaran de las víctimas de Gaza durante la segunda semifinal el jueves. Justo antes de que empezase la final de Eurovisión el sábado, RTVE emitió un mensaje a favor de Palestina: “Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y Justicia para Palestina”, se indicaba en letras blancas sobre un fondo negro.