Una auxiliar de enfermería con un 86 % de discapacidad visual reanima a un bebé en pleno vuelo: “Noté cómo el corazón empezaba a latir”

‘Y ahora Sonsoles’

Una auxiliar de enfermería casi ciega salvó la vida de un bebé de un mes tras reanimarlo en sus brazos durante un vuelo entre Gran Canaria y San Sebastián

Dos policías de Sitges salvan la vida de un bebé que no respiraba

Fátima Román, durante su intervención en el programa ‘Y ahora Sonsoles’, donde relató lo ocurrido a bordo del avión

Fátima Román, durante su intervención en el programa ‘Y ahora Sonsoles’, donde relató lo ocurrido a bordo del avión

Atresmedia

Una emergencia en el aire. Un bebé que deja de respirar. El corazón detenido. Y una mujer con un 86 % de discapacidad visual que decide actuar. 

Eso fue lo que ocurrió en un vuelo de Gran Canaria a San Sebastián, donde Fátima Román, auxiliar de enfermería afiliada a la ONCE, salvó la vida de un bebé de apenas un mes de edad tras practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar en pleno vuelo.

Emergencia en pleno vuelo

Un bebé de un mes sufrió una parada cardíaca en un avión entre Gran Canaria y San Sebastián

“Vi que alguien se puso en pie e intentó hacer cosas”, relata Fátima, que apenas distingue bultos a lo lejos. “Nadie se levantaba. Dije: pues voy. Soy auxiliar de clínica, mucho no voy a ayudar... pero algo haré”. Fue la única persona sanitaria a bordo que acudió al grito desesperado de los padres.

Al llegar junto al bebé, lo encontró como un “peso muerto”. No respiraba, no tenía pulso, y el desfibrilador portátil no se podía usar sin autorización de personal médico. “Dije que era sanitaria y entonces trajeron el botiquín”, recuerda. A pesar de no haber practicado nunca una reanimación a un niño tan pequeño —solo en muñecos adultos, como parte de los cursos que realiza en su trabajo en una residencia de mayores—, no dudó: “Perdidos al río. Si no respira, si no tiene pulso, empiezo con masaje cardíaco y a ver qué pasa”.

La auxiliar de enfermería, casi ciega, reanimó al bebé sobre su regazo hasta que el corazón volvió a latir

La auxiliar de enfermería, casi ciega, reanimó al bebé sobre su regazo hasta que el corazón volvió a latir

Atresmedia

En el asiento del avión, con el bebé en sus brazos, Fátima comenzó a reanimarlo con dos dedos, como se hace con los recién nacidos. “No sabía cuánto tiempo llevaba, si eran dos segundos o dos minutos... hasta que noté como que el corazón empezaba por sí solo a latir”, dijo en el programa Y ahora Sonsoles.

Aquel instante —el momento en el que sintió el latido del corazón del bebé bajo sus dedos— es algo que, asegura, no podrá olvidar jamás. “No dejé la reanimación hasta que ya lo vi que tenía muchas pulsaciones. Porque al final los niños, si no son 160 o 180 por minuto… No paré hasta que noté ese ritmo”.

No veía bien al bebé, pero sentí que no podía quedarme sentada mientras su vida dependía de alguien”

Fátima Román, auxiliar de enfermería que salvó la vida del bebé

Mientras tanto, la tripulación le preguntó si debía ordenarse un aterrizaje de emergencia. Ella, sin dudarlo, contestó: “Si fuese mi hijo, aterrizaría”. Y así se hizo. El avión bajó y el bebé fue atendido con rapidez tras recuperar el pulso y comenzar a moverse de nuevo por sí mismo.

“Empezó a abrir los ojos, pero con mirada perdida. Luego ya miraba más normal, se soltaba… respiraba solo”. Al volver a su asiento junto a su marido, los pasajeros rompieron en aplausos.

Hoy Fátima quiere saber cómo está el pequeño al que salvó. “Me gustaría que alguien me diera alguna información de ese niño”, pidió en directo. La familia, según se supo después, viajó desde el aeropuerto de destino hacia Jerez.

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Su historia ha dado la vuelta al país no solo por el milagro de la reanimación, sino por el mensaje que deja: una mujer casi ciega salvó la vida de un bebé en el lugar más inesperado, recordando a todos que los héroes no siempre llevan bata ni ven con claridad. “Tengo una minusvalía del 86 %, pero eso no impidió que actuara. Lo puede hacer cualquiera. Solo hace falta saber lo básico y querer ayudar”.

La intervención de Fátima ha reabierto el debate sobre la enseñanza de primeros auxilios en los colegios. Una formación que, como han señalado varios expertos, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones críticas como esta.

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