Se lanzó sin red y sin calendario. Dejó atrás un puesto fijo en televisión y un trabajo que durante años fue su carta de presentación en la pantalla. Sin firmar un nuevo contrato ni tener un destino profesional claro, Lara Álvarez cerró una etapa larga en Mediaset con una decisión tomada a contracorriente: salir al mercado laboral sin una oferta segura. Lo hizo sabiendo que no habría marcha atrás.
Durante su visita a La Revuelta, la periodista explicó que, aunque su trayectoria ha pasado por muchos formatos y destinos, fue Supervivientes el espacio que marcó un antes y un después. En ese contexto, quiso subrayar el impacto que tuvo en su carrera el programa grabado en Honduras, donde pasó varias ediciones como presentadora.
Según contó, la convivencia con los concursantes, las condiciones del entorno y la exposición diaria generaban una exigencia continua, tanto en lo físico como en lo emocional. Aun así, reconoció que fue el formato que la catapultó al estrellato. “Yo creo que fue lanzamiento de carrera”, dijo.
Sin lamentos
Un punto de inflexión en su carrera en televisión
Al hablar sobre su marcha del conglomerado, recordó que llevaba ocho años trabajando con la misma productora. Tomar la decisión de irse no fue sencilla, pero consideró que era el paso necesario: “Tenía que apostar”. Con claridad, admitió que había una discrepancia sobre el momento para hacer cambios.

Lara Álvarez fue la presentadora en Honduras
Mientras que desde el entorno profesional se consideraba prematuro, ella opinaba justo lo contrario. Por eso dio el paso, a pesar de las dudas, y lo resumió haciendo un símil con el formato que presentó durante tantos años desde los Cayos Cochinos: “Me tiré del helicóptero”.
En esa misma entrevista, reconoció que salir sin trabajo fue el episodio más difícil de su carrera. Afirmó que, después de tanto tiempo ligada a un mismo proyecto, había llegado un punto en el que los intereses entre empresa y trabajadora ya no coincidían. Como explicó, “somos dos empresas, la tuya y yo que soy mi propia empresa, y al final hay que juntar un poco los intereses en común”.
Un año después, aseguró que la distancia le ha servido para reafirmarse. Recalcó que fue una elección arriesgada, aunque necesaria. Tal y como aseguró, “yo creo que las decisiones valientes tienen su recompensa”. Esa etapa, que durante un tiempo se vivió con incertidumbre, se ha transformado ahora en una nueva oportunidad en el ente público con La conexión.