La pelea de Kike Calleja con los bichos en 'Río Salvaje' termina en urgencias: “Yo voy al Polo norte y hay un mosquito esperándome”

'Río Salvaje'

El aventurero sufrió un percance mientras se encontraba en Canadá, hasta donde había ido a pescar un esturión gigante blanco

Calleja tuvo un contratiempo en plena aventura: “Parece que he estado en un combate con Poli Díaz”.

Calleja tuvo un contratiempo en plena aventura: “Parece que he estado en un combate con Poli Díaz”.

Mediaset/captura

Pocas cosas hay más molestas que los mosquitos en verano. El calor aprieta, la humedad se dispara y los insectos se encuentran con el ambiente ideal para la reproducción, convirtiéndose en la pesadilla de todo humano que se cruza en su camino. En España, las picaduras de insectos más comunes son las de mosquitos, seguido de las de pulgas, chinches, abejas y avispas.

Si vas a otros países, no obstante, la cosa cambia. Que se lo digan al aventurero Kike Calleja, que se encontraba en Canadá a la caza del esturión más grande que jamás había soñado pescar y terminó en urgencias con la cara hinchada como si hubiese salido de “un combate con Poli Díaz” tras luchar contra las picaduras de los mosquitos.

Calleja tuvo un contratiempo en plena aventura: “Parece que he estado en un combate con Poli Díaz”.

Calleja tuvo un contratiempo en plena aventura: “Parece que he estado en un combate con Poli Díaz”.

Mediaset/captura

El hermano de Jesús Calleja se encontraba en el país norteamericano con el equipo de Río Salvaje rodando sus aventuras tratando de atrapar a un gran esturión gigante, cuando se vio envuelto en otra pequeña guerra: la lucha contra los mosquitos canadienses.

Calleja y su equipo se disponían a coger el ferry para cruzar a Vancouver, una de las grandes capitales del país, y confesaba a los espectadores lo que había sufrido con los insectos. “Tengo una picadura de varios mosquitos, mosca negra, pero creo que me ha picado una abeja. Y tengo la cara toda hinchada, el ojo, el párpado caído. Parece que he estado en un combate con Poli Díaz”, bromeaba el aventurero.

Calleja tuvo un contratiempo en plena aventura: “Parece que he estado en un combate con Poli Díaz”.

Calleja: “Lo de los bichos aquí que pican no es ninguna broma. Mirad qué cara”

Mediaset/captura

“Lo de los bichos aquí que pican no es ninguna broma. Mirad qué cara”, se lamentaba, mostrando las secuelas a cámara. Para su mala suerte, la hinchazón, lejos de bajar, fue a más. ”¿No ves la cara hinchada y el ojo cerrado de los mosquitos? ¿No lo notas hinchado? Me ha dejado la cara como al Poli Díaz”, le comentaba Calleja a su compañero de equipo.

Por eso, a la mañana siguiente, antes de partir a su jornada de pesca, Calleja decidía pasar por el hospital de Chilliwack, cercano a la zona donde iba a ir a pescar. “Odio los mosquitos, odio los bichos. Yo voy al Polo Norte y hay un mosquito esperándome. Voy a tapar esto con las gafas y al médico”.

Calleja tuvo un contratiempo en plena aventura: “Parece que he estado en un combate con Poli Díaz”.

Calleja decidió no dejar pasarlo más: “Voy a tapar esto con las gafas y al médico”.

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Por suerte para Calleja, a pesar de la mala pinta de sus picotazos, todo quedó en un susto: un tratamiento atópico solucionaría el desaguisado. Así, el aventurero pudo dirigirse al río Fraser a por su objetivo, un esturión blanco gigante, que finalmente pescó con éxito.

“¡Es increíble! Impresionante. Dos metros ochenta y dos centímetros, casi tres metros de pez”, comentó, emocionado. “Estoy con el corazón a cien. La pelea ha sido muy fuerte. Unos 250 kilos de pez. ¡Impresionante! En mi vida he visto un pez tan grande”.

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