Hace unos días saltaba la noticia de que un misterioso objetivo había irrumpido en nuestro sistema solar. La comunidad de expertos lleva días pendiente de este insólito descubrimiento, pues se trata del tercer objeto interestelar detectado hasta la fecha al que han designado como A11pl3Z.
El programa automatizado ATLAS ha sido el encargado de realizar este histórico descubrimiento de un objeto, cuya trayectoria y velocidad indican que su origen se encuentra fuera del sistema solar, es decir, procede del espacio profundo. Lo que más ha llamado la atención es a la velocidad en la que se desplaza. El objeto avanza hacia el Sol a unos 245.000 kilómetros por hora.
Sobre este este hallazgo que intriga a los astrónomas hablaba recientemente el escritor y divulgador Javier Sierra. En una de sus últimas intervenciones en Lo Misterioso, su sección del programa Herrera en COPE, el colaborador explicaba que se trata de un gran objeto. ''Estamos hablando de algo que tiene entre 20 y 25 kilómetros de tamaño. Para que te hagas una idea, el último, que nos hizo bastante pupa hace 65 millones de años que impactó contra la Tierra y acabó con los dinosaurios, tenía solo 10 kilómetros de diámetro'', detallaba.
''Es el doble de grande. Si impactara contra la tierra, acabaría con la con la vida en el planeta'', añadía. Según las primeras informaciones, el objeto ''llegará en octubre a más o menos la distancia de la Tierra al Sol respecto a nosotros, a 1,3 unidades astronómicas''. Otro hallazgo que han hecho es que este nuevo intruso viaja a 63 km/segundo. ''Va a una gran velocidad'', aseguraba.

Primera imagen de A11pl3Z
Lo más sorprendente de este hallazgo interestelar es que se trata del tercero en ser visto en los últimos años. ''Esto la primera vez que ocurre es en 2017. Un telescopio de Hawái detecta el primer objeto interestelar que se desplaza a 26 km por segundo, mucho más lento que este. Tiene una envergadura, de unos unos 400 metros, nada que ver con los 24 kilómetros'', relataba.
Tal y como explicaba el colaborador, este objeto generó mucho revuelo porque ''venía de las profundidades del sistema solar, llevaba una velocidad constante y una rotación sobre sí mismo constante. '' Cuando llega a la proximidad del sol, acelera cuando debería de decelerar por el impacto de la gravedad'', contaba.