El malestar entre consuegras suele ser terreno delicado, y en este caso ha quedado en evidencia con los mensajes entre Terelu Campos y Mar Flores. La tensión no ha surgido de un día para otro, sino que ha ido creciendo con gestos, silencios y declaraciones que ambas han interpretado como dardos personales.
De esta manera, lo que comenzó como una aparente distancia prudente ha terminado convirtiéndose en un intercambio en el que ninguna quiere verse involucrada de manera abierta, aunque las palabras de una parecen aludir a la otra de forma inevitable.
Roce entre familias
Terelu respondió en antena para fijar sus límites
En la presentación de su libro, Mar Flores dejó claro que no le agradó ver a su hijo Carlo Costanzia con su padre en el cumpleaños de Terelu, un gesto que interpretó como exposición innecesaria.
En ese contexto afirmó: “Yo no necesito hacerme una foto para que se vea que nos queremos”. Sin nombrar directamente a la presentadora, la frase fue entendida por muchos como una crítica indirecta hacia ella.
La respuesta de Terelu llegó en Telecinco, donde quiso marcar límites respecto a lo que considera una presión injusta. La presentadora recalcó que “no voy a entrar en ninguna batalla, en ninguna guerra”, insistiendo en que se ha mantenido al margen de polémicas pese a las insinuaciones. Recordó además que no ha participado en entrevistas ni publicaciones más allá de su propio trabajo y pidió que no se utilice su silencio como arma: “Que no se juegue con mi silencio”.
A lo largo de su intervención, Terelu subrayó varias veces la idea de respeto. Según explicó, “soy una persona muy respetable porque me he ganado el respeto en mi profesión, y del público, porque jamás les he faltado al respeto, y el cariño”. Esa defensa de su trayectoria iba acompañada de la advertencia de que no está dispuesta a que su nombre quede en medio de las disputas familiares de los Costanzia y los Flores.
El desencuentro se extiende también a lo personal. La propia Terelu confesó que nunca se le planteó un encuentro cordial con Mar Flores y que, de haber existido, lo habría aceptado sin problema. “Si a mí se me hubiera dicho vamos a tomar un café con la madre de Carlo, no hubiera puesto ni un solo problema”, comentó, antes de recalcar que ese acercamiento nunca se produjo. Una frase que resume bien la distancia real que existe entre ambas.

