La infancia puede dejar heridas que el tiempo no borra, sobre todo cuando los conflictos de los adultos invaden la vida de los hijos. Crecer en medio de disputas públicas, declaraciones de todo tipo y reproches que trascienden los muros de una casa convierte cualquier recuerdo en un territorio complicado.
En los casos en que la familia se expone ante las cámaras, esas vivencias dejan marcas difíciles de gestionar incluso muchos años después. Desde esa carga emocional se entiende la rabia contenida y el cansancio de Carlo Costanzia, que volvió a sentarse en el plató de ¡De Viernes! para hablar de lo que él llama su “infierno infantil”.
El hijo de Mar Flores acudió al programa tras una semana de polémicas y titulares sobre su familia. En su intervención explicó que se enteró de la publicación de las memorias de su madre pocos días antes de que salieran a la venta y recordó la conversación que mantuvieron.
Heridas abiertas
Carlo Costanzia reclama respeto y se aleja de la prensa sensacionalista
Según contó en el espacio de Telecinco, ella le explicó que aquel libro era para ella “una especie de terapia” y que deseaba que lo leyera “para que la entendiese después de tantos años de sufrimiento”. Sin embargo, él contó que no lo había hecho.
Durante la emisión, el también actor aclaró que siempre ha pedido respeto hacia la intimidad de su hijo y rechazó las portadas que lo muestran con Alejandra Rubio. Además, aseguró que las malas prácticas de ciertos medios podrían acabar en los tribunales si fuese necesario.
En un momento de la charla con Ángela Portero, que le recordó la reacción negativa de su madre tras sus anteriores declaraciones, Carlo defendió su postura y negó haber atacado a nadie. “Yo nunca jamás he hablado mal ni de mi padre ni de mi madre ni de nadie de mi entorno, nunca he hecho público absolutamente nada”, afirmó ante las cámaras.
La tensión se elevó cuando trató de explicar cómo vivió los enfrentamientos entre sus padres, una etapa que aún arrastra. Con voz firme, resumió su posición: “Tanto mi padre como mi madre expusieron su vida en la televisión y los dos son culpables. Culpa tienen exactamente los dos de que eso haya sido la causa de mi infierno infantil”.
Cerró esa reflexión asegurando que lo complicado no es elegir bando, sino intentar quererlos “a los dos de la misma manera” después de todo.
