Opinión

Enrique, ¡que te pego, leche!

“I hit you, milk”. El traductor literal de Google nunca podrá emular la grandiosidad racial de aquel “¡Que te pego, leche!”, que todos los que...

Isabel Gómez Melenchón
Enrique, ¡que te pego, leche!
Opinión

El arte de leer en francés

Quede dicho que me costaría mucho dejar a un hombre que me leyera Madame Bovary en francés, de modo que no acabo de entender cómo Isabel Preysler...

Mariángel Alcázar
El arte de leer en francés
FUTUROS IMPERFECTOS

Una casa de vodevil

Todo empezó cuando mi hija Diana, que trabaja en la City londinense pero pasa las Navidades en casa, me llamó al salir del gimnasio para decirme que...

Màrius Carol
Una casa de vodevil
FUTUROS IMPERFECTOS

Alegoría de una ruptura

Álvaro Vargas Llosa invitó a su padre a pasar el fin de año en París y aprovechó su estancia para grabar un vídeo del Premio Nobel de Literatura...

Màrius Carol
Alegoría de una ruptura
Opinión

La ‘pichula’ y el escribidor

¿Tú de quién eres, de Isabel Preysler o de Vargas Llosa? Como los niños de antes con la separación de los padres, cada divorcio o fin de la...

Isabel Gómez Melenchón
La ‘pichula’ y el escribidor
Opinión

Múltiples lecturas

Álvaro Vargas Llosa, el hijo mayor de Mario Vargas Llosa, ha publicado en las redes un vídeo en el que se ve al Nobel leyendo en francés una primera...

La Mirilla
Múltiples lecturas
Intensa vida amorosa

Mario Vargas Llosa, el conquistador

El Nobel peruano, casado primero con su tía y luego con su prima, es alguien que siempre ha seguido los dictados de la pasión

Xavi Ayén
Mario Vargas Llosa, el conquistador
Opinión

Pedroche y la no inocentada

Ayer me pasó una de las cosas más surrealistas desde que me dedico a esta bonita profesión de contar noticias al mundo. Como cada miércoles, me...

Albert Domènech
Pedroche y la no inocentada
Opinión

Isabel Preysler y las críticas

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han anunciado el fin “definitivo” –o sea, a malas– de su relación, asunto sobre el que la primera influencer del...

Joaquín Luna
Isabel Preysler y las críticas