Los séniors españoles creen que la sociedad les envejece antes de tiempo. Mientras que para la mayoría de ellos una persona es “mayor” a partir de los 74 años, creen que la sociedad fija es corte los 67, coincidiendo con la edad de jubilación. Y a esa edad no se considera “mayor” ni el 20% de los séniors.
Esa diferencia entre cómo piensan y se sienten quienes pasan de los 55 y su percepción sobre cómo les ve la sociedad lleva a que muchos se sientan discriminados por razón de edad.
Según el V Barómetro del consumidor sénior realizado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, el 22% del colectivo ha percibido un trato desigual a causa de su edad a la hora de acceder a un empleo, a los servicios de atención sanitaria, a los bancos o a otras actividades. Y el porcentaje se dispara entre los séniors de entre 55 y 59 años: uno de cada tres se ha sentido discriminado por su edad.
España es todavía un país edadista y esa discriminación se da en las empresas, donde queda mucho por hacer
“España es todavía un país edadista que envejece a las personas antes de tiempo, y esa discriminación la notan más los séniors en activo porque se da dentro de las empresas, donde queda mucho por hacer”, ha afirmado el codirector del informe, Iñaki Ortega, durante la presentación.
La realidad es que la radiografía de los sénior españoles que arroja este estudio -para el que se ha entrevistado a una muestra representativa del colectivo de 2.259 personas- dista mucho de los estereotipos que gran parte de la sociedad mantiene sobre los adultos mayores como personas frágiles y vulnerables.
Los encuestados son mayoritariamente personas activas, solventes, conectadas al mundo digital, a quienes les gusta disfrutar del ocio, la cultura, el turismo o el sexo, que apoyan y cuidan a a hijos y otros familiares, que no están de acuerdo en posponer la jubilación más allá de los 65 años ni quieren dejar de conducir por razón de edad.
Relaciones y sexo
En cuestión de relaciones, el 70% tiene pareja estable y el 84% afirma estar enamorado de ella. Otro 2% asegura no tener pareja estable pero sí relaciones periódicamente, y el 28% restante se declara sin pareja.
Prácticamente dos de cada tres consideran que el sexo es importante para tener una buena calidad de vida y la mitad está satisfecho con su vida sexual, si bien estos porcentajes difieren en función del sexo y de la edad. En general, los hombres conceden más importancia al sexo que las mujeres (74% frente a 53%) y son más los que aseguran mantener el mismo deseo sexual que cuando eran más jóvenes (33% frente a 14%).
También son los varones los que más recurren a medicamentos o suplementos para mejorar sus relaciones sexuales (9% frente al 3%), aunque utilizan en menor medida que las mujeres las plataformas de citas para buscar pareja (1% versus 2%). A pesar de ello, la mitad de las mujeres sénior se declaran satisfechas con su vida sexual.
Y si a los adultos mayores no les gusta renunciar al sexo, aún menos dejar de conducir. Son mayoría los que lo hacen de forma habitual y el 77% opina que no hay una edad concreta para dejar de hacerlo sino que depende de las condiciones físicas de cada cual.
Viajeros y culturales
Ello tiene que ver con que son personas activas (el 58% realiza ejercicio físico), que viajan y quieren seguir haciéndolo (el 77% tiene previsto hacerlo por ocio o turismo a lo largo del próximo año), que visitan museos y exposiciones y que acude a conferencias y eventos culturales (el 30% más de cuatro veces al año).
Otro de los estereotipos erróneos cuando se piensa en los séniors es que están al margen de las nuevas tecnologías. Nada más lejos de la realidad: el 75 % de la población mayor de 55 años está conectada a internet. Y según explicó José María Pérez, director de Seguros de Google España, no sólo es que tengan conexión, es que utilizan las distintas plataformas digitales para informarse, buscar contenido, realizar cursos online, operar con el banco o comprar a través de internet.
Es cierto que el porcentaje de digitalización varía en función de la franja de edad: si en el colectivo de 55 a 64 años el 84% está en internet, en el de más de 75 baja al 38%. Pero incluso ese grupo de más edad hace un uso generalizado de los servicios digitales: un 75% de los internautas de más de 70 años consulta u opera sus cuentas bancarias por internet y un 64% compra entradas o reserva viajes, por ejemplo.
Pilar económico y social
El director del centro de investigación Ageingnomics, Juan Fernández Palacios, subrayó en la presentación del informe cómo la generación sénior va cobrando importancia cuantitativa (ya son 16,3 millones de personas, el 34% de la población y representan el 60% del gasto y el 25% del PIB del país) y cualitativa porque en su mayoría tienen una situación económica estable, la mitad tiene capacidad de ahorro, más del 80% son propietarios de su vivienda y en su mayoría ya sin cargas ni hipotecas, y siguen siendo el sostén económico de su entorno familiar. De hecho, un 51% ayuda económicamente a sus hijos, padres o alguien de su entorno cercano.
Además, el 42% de los séniors entrevistados se encarga de sus nietos al menos una vez por semana y el 18% cuida de sus padres o de algún familiar de edad avanzada o dependiente, porcentaje que sube al 30% en el caso del colectivo más joven, de entre 55 y 64 años.