La misma semana que un tribunal francés condenaba a Dominique Pelicot a 20 años de cárcel por drogar a su entonces esposa Gisele y ofrecerla a otros hombres para que la violaran, una investigación en Alemania ha sacado a la luz un chat de la red social Telegram en la que más de 70.000 hombres de todo el mundo actuaban de manera muy similar. Compartían consejos de cómo sedar y agredir sexualmente a mujeres, en algunos casos eran desconocidas y en otras sus propias parejas, hermanas y hasta madres. La red social se ha apresurado a explicar en un comunicado que bloqueará a los usuarios que sean detectados llevando a cabo estas prácticas en un caso que vuelve a poner en evidencia la importancia de mayor control de las plataformas tecnológicas.
Entre las víctimas había desconocidas, pero también parejas o madres
La radio pública alemana ha revelado una investigación llevada a cabo por las reporteras Isabel Beer e Isabel Ströh que se infiltraron durante un año en algunos de estos grupos, que sobrepasaban los 70.000 usuarios. En dichos chats se daban consejos para sedar y posteriormente violar a mujeres. En algunos casos las víctimas eran desconocidas, pero en otros se trataba de sus propias parejas, hermanas e incluso hasta madres. Y no solo se compartían consejos.
También se difundían imágenes y vídeos de las agresiones sexuales. En los chats también se compartían enlaces de tiendas online en las que poder comprar los narcóticos.
La polémica suscitada por la investigación ha obligado a Telegram a anunciar que tomará medidas, según ha señalado The Telegraph. “Telegram tiene una política de tolerancia cero hacia el uso indebido de su plataforma. Todos los usuarios que sean sorprendidos haciendo esto serán bloqueados inmediatamente”, reza el comunicado. Pero el escándalo suscitado pone de manifiesto el problema del abuso sexual en línea y la necesidad de más y mejor control por parte de las tecnológicas.