Queridos Reyes Magos: abaratad el roscón
La dieta sin gluten
Una nueva prueba de que la cesta de la compra de los celíacos resulta más cara
Juguetes inspirados en series de televisión disputan el podio a los videojuegos
Un dulce tradicional de estas fechas
Los celíacos pedirán a los Reyes Magos que el tradicional roscón no sea tan caro para quienes padecen esta enfermedad. Y no solo los roscones, como se verá más adelante… En vísperas de la noche más mágica del año para los más pequeños, la Organización de Consumidores (OCU) ha analizado el precio de los roscones con y sin gluten. Aunque los resultados no sorprenden a nadie, resultan muy llamativos.
Estos tradicionales dulces navideños tienen, en el caso de los rellenos con nata, un precio medio de 12,61 euros por kilo. Eso si son con gluten. Si son aptos para los celíacos, por el contrario, se encarecen ostensiblemente y cuestan unos 27,40 euros el kilo. A tal conclusión ha llegado la OCU después de analizar 15 roscones de diferentes marcas disponibles en los supermercados.
El análisis ha destapado también que la nata es la parte más económica: la diferencia de precio es aún más notable en los productos sin este ingrediente. Los roscones sin gluten (y sin nata) cuestan unos 35,42 euros el kilo (27,40 los que sí llevan nata). Además, las diferencias entre marcas son abismales. El roscón sin gluten más caro del mercado cuesta lo mismo que seis roscones con gluten del más barato.
El título del informe de la OCU es revelador: El lujo de ser celíaco . La Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) ha aprovechado la publicación de este estudio para reclamar “precios más razonables”. El problema no es solo el roscón de Reyes, sino el hecho de que “los productos sin gluten, sean los que sean, cuestan más del doble que los tradicionales”.
El precio de los roscones es casi anecdótico en comparación con los de otros “alimentos básicos”. Otro reciente informe, realizado por FACE, explica que los celíacos se gastan 1.087,72 euros más al año en su cesta de la compra. El coste de todos los alimentos, y no solo los estacionales, “es significativamente superior en aquellos sin gluten”, dice el estudio, que señala otros casos: las galletas tipo barquillo y las barritas de cereales.
Los propios celíacos hacen de abogados del diablo y explican las causas de estas diferencias de precio: materias primas más caras, procesamiento especializado, una menor escala de producción y controles de calidad más exhaustivos y rigurosos, entre otros motivos. ¿Qué significa esto? Pues que una familia con un integrante celíaco se gasta 22,66 euros más a la semana (90,64 al mes, 1.087, 72 al año…).
Además, como la enfermedad celíaca tiene un componente genético, es habitual que en una mismo hogar haya más de una persona celíaca. Ello provoca que la cesta de la compra se encarezca de manera exponencial, según el número de familiares afectados. El único tratamiento para esta enfermedad es una dieta sin gluten de forma estricta y sin transgresiones durante toda la vida.
Un dulce que sabe a Navidad
Y no estamos hablando de una dolencia infrecuente, como explica la Associació Celíacs Catalunya, con 40 años de historia: “Al menos un 7% de la población debería seguir esta dieta por prescripción de un especialista”. El Gobierno y el Defensor del Pueblo reconocen el agravio económico de los celíacos, más grave si cabe puesto que militares y funcionarios del Estado celíacos sí reciben ayudas directas.
“Queridos Reyes Magos: abaratad el roscón... Y no solo el roscón”. Así podrían empezar miles de cartas en España para afear a Sus Majestades que aquí no haya subsidios tan importantes como los que Santa Claus sí concede en países de nuestro entorno, como Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia o Suiza.