Tres años después de que entrara en el Parlament la proposición de ley que prevé medidas urgentes para erradicar el sinhogarismo esta mañana se ha repetido la escena. El adelanto electoral en Catalunya del año pasado frenó el avance de la norma en la pasada legislatura y ahora se ha retomado el proceso. La mayoría de grupos, PSC, Junts, ERC, PP, Comuns y la CUP, han registrado hoy dicha proposición impulsada por Arrels, la Comunitat de Sant'Egidio, Sant Joan de Déu Serveis Socials, Càritas y Assís, además de por el catedrático honorario de Derecho Administrativo de la UAB, Antoni Milian, que ha coordinado la elaboración del texto legal.
El documento plantea una legislación pionera en Europa para acabar con el sinhogarismo más severo. En concreto establece el concepto de “espacio residencial digno", que puede ser un hotel, una pensión, un albergue o cualquier tipo de alojamiento o vivienda equiparable, un lugar al que puedan acceder las 24 horas del día las personas sin hogar. Dicho servicio quedaría incorporado a la cartera de Servicios Sociales.
Otros puntos que fija es la obligación de hacer recuentos de las personas que duermen a la intemperie en los municipios de Catalunya de más de 50.000 habitantes para poder elaborar un completo mapa del sinhoharismo. Asimismo, determina la prohibición de que las ordenanzas municipales tipifiquen como infracción administrativa la mendicidad, entre otras medidas.
La ley se centra en dar respuesta a los ciudadanos que sufren una situación crónica de sinhogarismo, las que pernoctan al raso, en albergues u otros alojamientos para personas sin techo, en refugios para mujeres o en equipamientos para inmigrantes. En general el objetivo es atender las situaciones más graves y urgentes, las que corresponden a las siete primeras categorías operativas de la clasificación europea ETHOS, en un contexto de incremento del número de hombres y mujeres sin techo. Las entidades promotoras de la ley estiman que actualmente hay más de 24.000 personas en Catalunya que subsisten en estas condiciones.
El texto registrado hoy es prácticamente el mismo que el que se presentó hace tres años, al margen de pequeñas correcciones técnicas.
Las entidades urgen a que, en esta ocasión, se tramite la ley con más celeridad para que pueda aprobarse lo antes posible.