Estudio UOC: Crear espacios informales con inmigrantes incentiva que hablen catalán
Òmnium Cultural
Los investigadores han elaborado un estudio cualitativo sobre el programa Vincles de Òmnium Cultural que combate los discursos de odio y la discriminación
Encuentro entre voluntarios lingüísticos y población extranjera
Un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) sobre el programa de voluntariado lingüístico Vincles, promovido por Òmnium Cultural, indica que es importante crear espacios informales de encuentro entre catalanohablantes e inmigrantes para incentivar que el catalán se incorpore en la rutina de los recién llegados y para contribuir a romper la exclusión social y los discursos de odio.
Los investigadores, Maite Puigdevall y Joan Pujolar, han realizado 36 entrevistas en profundidad a distintos perfiles de personas activas en la enseñanza del catalán y han seguido dos grupos de voluntarios-aprendices de forma intensa. Asimismo, han analizado las valoraciones de los cuestionarios de 56 grupos.
“La lengua es la excusa para conocerse, interactuar y compartir experiencias cercanas”, explica la investigadora Puigdevall
Vincles es un proyecto de Òmnium Cultural nacido en 2022 para fomentar el aprendizaje del catalán y la inclusión social. En 2024 se establecieron 265 grupos en 73 municipios, con dos millares de personas decididas a aprender y 500 acompañantes.
El funcionamiento de estos espacios es un encuentro por semana entre dos personas voluntarias (acompañantes que enseñan el idioma) con personas interesadas en aprender o mejorar su catalán en escuelas, institutos, centro cívicos o locales de entidades.
“La lengua es la excusa para conocerse, interactuar y compartir experiencias cercanas”, explica la investigadora Puigdevall, del grupo IdentiCat de la UOC. “No podemos separar la lengua del resto de experiencias que vive la persona que viene de fuera, de sus dificultades con la vivienda, su precariedad económica, de situaciones de racismo”, continúa. Por ello, los catalanoparlantes realizan una formación básica sobre sociolingüismo. “El proyecto beneficia al que aprende catalán y, también, al voluntario que conoce una realidad que aunque está en su barrio, es poco permeable”, indica la investigadora.
La participación de unos y otros es, básicamente, femenina.
La Encuesta de Usos Lingüísticos de la Población de Catalunya 2023, presentada el 19 de febrero, reveló que el uso habitual del catalán bajó del 36 al 32 % entre 2018 y 2023, aunque ganando más de 117.000 hablantes frecuentes debido al crecimiento demográfico, y que dos millones de personas quieren aprender el idioma.
En respuesta, el Departamento de Política Lingüística anunció al día siguiente un acuerdo con ERC para destinar 8,8 millones a la creación de 30.000 plazas adicionales, una inversión con la que se espera alcanzar las 140.000 plazas anuales en 2026.
“Ahora mismo, harían falta más de veinte años para resolver la demanda de 2025. En este contexto, Vincles pretende crear espacios de confianza que combaten la segregación social, las desigualdades y el racismo con la lengua como conector”, ha destacado el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich.