Roger Serrano y su familia –en total son cuatro miembros– también se quedaron de golpe sin electricidad el 28 de abril, el día del gran apagón, en momentos de máxima radiación solar, pese a que en la azotea de su casa en La Garriga tienen instaladas placas solares fotovoltaicas que habitualmente le proporcionan buena parte de la electricidad que autoconsume en sus equipamientos domésticos.
“Al día siguiente del apagón, pedí a mi instalador que me hiciera un presupuesto para colocar baterías y el sistema ‘back up’ de aislamiento eléctrico; pero aún no me lo ha dado, dice que está colapsado con tantas peticiones”, dice este funcionario del Ayuntamiento de Barcelona que se sabe al dedillo toda la energía que produce y la que consume.
El gran apagón ha incrementado el interés ciudadano por la instalación de autoconsumo doméstico con energía solar fotovoltaica. Pero, sobre todo, entre quienes ya cuentan con equipos de autoconsumo con fotovoltaica, crecen las consultas para implantar sistemas de almacenamiento de la energía mediante baterías y aislamiento eléctrico (back up).
“Desde el apagón, hemos recibido decenas de llamadas de personas interesadas y hemos firmado decenas de contratos con autoconsumidores con baterías que nos piden sistemas de back up (aislamiento eléctrico) para sus casas”, explica Frederic Andreu Casademont fundador y director de Solar Tradex.
El blackout sorprendió a todos los ciudadanos, que percibieron de golpe la enorme fragilidad del sistema y se quedaron sin luz 10 ó 12 horas sin luz. “Supieron de golpe lo que es quedarse sin comunicaciones, sin luz, sin internet”, dice Frederic Andreu Casademont.
Pero dejó especialmente perplejos a los dueños de tejados solares fotovoltaicos, que sintieron la misma vulnerabilidad que el resto de los consumidores ante la pérdida de suministro.
Incluso para ellos fue una sorpresa comprobar que, aun estado provistos de energía solar y baterías, se quedaron sin electricidad.
Las moderna instalación 'back up' permite tener un autoconsumo para trabajar en ‘modo isla’
La interrupción de suministro se produjo porque cuando la red eléctrica detecta un problema de tensión, esta se debe desconectar para evitar que se produzca una mayor propagación.
Para hacer frente a tales riesgos de apagón, los autoconsumidores tienen la opción de proveerse de una batería y de un sistema de back up.
Este último sistema es un dispositivo físico que permite, en los casos en que la red detecta errores o desajustes de tensión, producir una separación entre la instalación y la red eléctrica general, lo que permite disponer de un sistema de generación interior.
La gente ha percibido el riesgo que tiene la red, que ya no es algo tan seguro como se creía
El ciudadano ha percibido el riesgo que tiene la red, que ya no es algo tan seguro como se creía. “Ganar autosuficiencia energética y no depender de la red es algo sobre lo que el ciudadano ha tomado conciencia”, corrobora Manuel Romero, director de SUD Renovables. Eso se da sobre todo entre quienes ya tenían fotovoltaica conectada de manera convencional y ahora aprecian más la necesidad de disponer de baterías y dispositivos back up para que, en caso de apagón, puedan seguir utilizando la energía solar”.
Ese desconocimiento de estos riesgos se explica porque los propios dueños de placas solares no fueron informados en su día por los instaladores (o no lo fueron adecuadamente), todo lo cual ha hecho que ahora sean los más interesados en tener en casa los dispositivos técnicos que les permita trabajar en isla.
Las instalaciones solares se abaratan y con baterías se pueden amortizar en menos de 10 años
“Puedes instalar un back up sin colocar baterías, pero si pasa una nube (y te quedas sin radiación) y aumentas el consumo, te da poca autosuficiencia. Lo que tiene más sentido es poner batería y back up , pues eso sí permite tener un autoconsumo para poder trabajar en modo isla de modo realmente eficiente, aislado de la red de manera efectiva”, añade Romero.
“Ahora puede ver que es asequible trabajar de manera aislada”.
Las instalaciones fotovoltaicas con baterías se suelen amortizar en períodos de entre 8 y 10 años, y las baterías se suelen dimensionar para que la carga dure toda la noche, añade el director de SUD Renovables.

Roger y Tíndari
La falsa solución de las baterías 'virtuales'
“Los encargos de baterías se han multiplicado por tres desde el apagón. A la gente antes sólo le importaba el retorno de la inversión; pero ahora los valores han cambiado, los términos resiliencia y seguridad de suministro cobran más valor. Hoy un tejado solar en una casa de 100 metros cuadrados y sus baterías cuestan unos 9.000 euros y con un buen uso se puede amortizar en muchos casos en unos 8 años”, según las estimaciones de Franc Comino, director general de Sonnen Ibérica, fabricante de baterías alemanas, y miembro de la comisión de energía de PIMEC.
Comino alerta sobre la falsa solución de las baterías “virtuales” que comercializan las eléctricas. La batería virtual “ha sido claramente un freno a la tan necesaria penetración de baterías reales que necesita el sistema” valora.
Precisamente, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha solicitado a las compañías energéticas que eviten utilizar el término “batería virtual” para referirse a sus sistemas de compensación de excedentes de energía en autoconsumo. La CNMC considera que este término puede inducir a error al consumidor, ya que no se trata de una batería física que almacena electricidad, sino de un sistema virtual que contabiliza los excedentes y los compensa en futuras facturas.
Ganancias contables económicos gracias a la energía del sol
Roger Serrano aún no tiene un presupuesto completo de lo que le costaría la batería, pero su instalador le informado que puede costar unos 6.000 euros (incluido el aislamiento eléctrico, el back up ). Por eso, tendrá que hacer números para calcular en cuánto tiempo amortizaría la inversión.
En su caso, la instalación solar que tiene colocada desde hace años en la azotea de su casa le ha permitido obtener ahorros que cifra entre 3.500 y 4.000 euros al año (incluye la recarga de su coche eléctrico).
Antes de colocar las placas en el tejado, pagaba a la compañía eléctrica entre 120 y 140 euros al mes (todo es eléctrico en casa, incluida agua caliente sanitaria), y ahora paga solo entre 70 y 80 euros al mes.
En abril, el 26% de la electricidad procedía de su tejado, un porcentaje que irá a más en verano.
El Sandbox del Prat
Los consumidores activos: pasos para eliminar las barreras
Las posibilidades que ofrece esta creciente autonomía energética impulsa nuevas propuestas. Por ejemplo, la comunidad energética local Energia del Prat promueve un banco de pruebas pionero (Sandbox del Prat) para probar en un entorno real un modelo de almacenamiento eléctrico compartido y distribuido. Esta iniciativa instala hasta 1 MWh de baterías distribuidas en 10 comunidades de vecinos, con el fin de almacenar energía en horas de bajo coste para liberarla en horas de mayor demanda o precio, para así minimizar el uso de renovables y reduciendo la presión sobre la red eléctrica
La gran innovación de este proyecto reside en que se trata de un modelo de almacenamiento colectivo, que es gestionado por una comunidad energética. Esto es algo no considerado actualmente en el marco normativo español, que solo reconoce el autoconsumo compartido. Por ello, entre los principales objetivos del proyecto es proponer un nuevo marco regulador. Los objetivos últimos serían un reparto de energía almacenada mediante coeficientes dinámicos u horarios, la participación de baterías compartidas en mercados energéticos y de servicios de flexibilidad y la gestión comunitaria de la energía almacenada, de forma análoga a lo previsto para el autoconsumo doméstico ya asentado.
“Este planteamiento está alineado con la directiva del mercado interior de electricidad, que insta a los Estados miembros a eliminar barreras para el acceso de los consumidores activos, individual o colectivamente, al mercado, especialmente en lo referente a servicios de almacenamiento y agregación”, dice Joan Herrara, uno de los promotores de proyecto.
“El Sandbox del Prat constituye un modelo inspirador para impulsar un nuevo paradigma de almacenamiento compartido y distribuido, clave para maximizar la integración de renovables, empoderar a las comunidades energéticas y garantizar una transición energética justa y eficiente en entornos urbanos”, concluye el ex director general de Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
EN 12 LAS CLAVES
El autoconsumo doméstico; mucho más que una forma de ahorrar energía
✚ 1. ¿Qué es el autoconsumo individual?
En esta modalidad (viviendas unifamiliares y con una potencia de hasta 10 kW) el dueño del panel solar aprovecha la electricidad generada en su tejado para reducir la energía que compra de la red eléctrica. El excedente solar no autoconsumido instantáneamente se entrega a la red. Y a final de mes, la compañía aplica un descuento en la factura de la luz por los kWh sobrantes no autoconsumidos entregados a la red.
✚ 2. ¿Cómo lograr el máximo rendimiento?
La clave para sacarle el máximo rendimiento es que se consuma de manera instantánea el máximo posible de generación solar, ya que cada kWh autoconsumido es un kWh menos comprado a la red. Hay que tener en cuenta que los kWh sobrantes (los que no se pueden aprovechar instantáneamente) son remunerados por la compañía eléctrica a un precio sustancialmente más bajo. Eso es así si no se dispone de baterías para aprovechar la energía obtenida en las horas en que la generación solar es mayor al consumo, dice Frederic Andreu, director de Solar Tradex.
✚ 3. ¿Es deseable poner baterías para el autoconsumo doméstico?
Los precios de las baterías están bajando y es una opción ya interesante. La inversión de una instalación solar fotovoltaica se puede amortizar en 4 o 5 años; y con batería, el retorno se puede alargar hasta 8 ó 10 años.
✚ 4. ¿Por qué son interesante las baterías?
Sobre todo, porque ahora los precios de la luz de la red durante el día son significativamente más bajos que por la noche, debido a la alta penetración de energía solar en España. Por eso, si durante el día se cargan las baterías con los excedentes solares y se aprovecha esa electricidad por la noche (cuando se regresa a casa), le podemos sacar un alto rendimiento. De este modo se pueden amortizar antes las baterías (en unos 8 años).
✚ 5. ¿Y sale a cuenta una instalación solar?
Cuanto más se aprovechan los excedentes para el autoconsumo, más rentables es la instalación y más inmediato es el retorno. La rentabilidad depende del perfil de consumidor y de cómo se adecúe la curva de generación a la de consumo (por ejemplo, activando la lavadora, el lavavajillas o la cocina eléctrica en las horas de máxima radiación).
✚ 6. ¿Se puede hacer una instalación fotovoltaica en una comunidad de propietarios?
Sí, es una instalación compartida o colectiva. Como las azoteas no son de uso privativo, el principal reto es poner de acuerdo a la comunidad. Para facilitar las cosas, la Generalitat modificó el Código Civil, de manera que basta una mayoría simple de los asistentes a la junta. Es autoconsumo colectivo permite compartir infraestructuras y servicios comunes (inversor, cableado, protecciones...), lo que abarata el coste respecto al autoconsumo individual.
✚ 7. En una comunidad de 15 vecinos y una terraza disponible de unos 200 m2, ¿cuánto costaría la instalación solar?
Con una potencia de 30 kW, costaría entre 25.000 y 30.000 euros, lo que permitiría recuperar la inversión entre 4 y 5 años.
✚ 8. ¿Y si ponemos baterías en la comunidad?
Entonces la recuperación se lograría entre 8 y 10 años.
✚ 9. ¿Es fácil ese reparto del consumo entre vecinos?
En el autoconsumo colectivo la compañía eléctrica lee la energía generada y la reparte a cada autoconsumidor según el coeficiente o criterio de reparto fijado; y una vez hecho el reparto se realiza un balance entre la energía consumida en casa y la energía generada imputada.
✚ 10 ¿Y admitiría un sistema de backup en esa comunidad?
Es muy complicado, ya que precisaríamos de un sistema de backup y baterías muy grandes para soportar la totalidad de la potencia de todos los vecinos.
✚ 11 ¿Cuánto duran las baterías?
Con un ciclo normal de funcionamiento para aprovechar los excedentes solares pueden durar entre 12 y 15 años, aunque para sacarle mayor rendimiento y acortar el retorno de la inversión se están instalando dos ciclos de carga-descarga diarios. Uno sirve para aprovechar el excedente solar; y el segundo se emplea para cargar la batería con electricidad de la red de madrugada, cuando el kWh es barato, y descargarla a primeras horas del día, en horas caras. Así, se acorta el retorno de la inversión. Aunque la vida útil de la batería también se acorta a la mitad. Pero el ahorro lo compensa.
✚ y 12. ¿Hay ayudas para autoconsumo individual y colectivo? Existen deducciones fiscales en el IRPF para la rehabilitación energética de edificios que pueden alcanzar el 60% de la inversión con una base imponible máxima de 15.000 euros. También existen subvenciones de los programas de rehabilitación energética de edificios, con lo que se pueden conseguir ayudas de entre 3.000 € y 18.000 € según la tipología.