El martes, como tantas otras veces, el crucero Ventura tocó puerto en Gijón. El barco, de la británica compañía P&O, recorre el Cantábrico y el Golfo de Vizcaya en un viaje que parte de Southampton (Inglaterra) para parar en varios puertos de España, Francia y las Islas del Canal antes de retornar a su puerto de salida.
Al arribar a Gijón, gran parte del pasaje bajó del crucero para visitar la ciudad asturiana. El barco venía de Coruña, y los turistas que descendieron son parte de los casi 74.000 que el Puerto de El Musel estima que recibirá en las 36 paradas programadas para esta temporada. El crucero partió de Gijón puntualmente con rumbo a Santander, aunque lo hizo con una pasajera. La alternativa era haber partido con un pasajero más.
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Durante la parada en Gijón, una crucerista, de 28 años y nacionalidad tailandesa, se sintió indispuesta. El crucero activó el protocolo de actuación con efectivos sanitarios y policiales que motivó el traslado de la madre al Hospital de Cabueñes. Para su sorpresa, la turista portaba un polizón a bordo: estaba embarazada y no lo sabía. Su malestar se correspondía con los dolores del parto.
Tanto ella como el bebé se encuentran en perfecto estado, según explica La Nueva España, y permanecerán en ingreso hospitalario hasta que puedan recibir el alta.