“Mi voz, mis decisiones”; María Jesús, enferma mental, pidió una radio y la escucharon

Federación Salud Mental Madrid

Peregrinación por hospitales para informar sobre el derecho de los pacientes a decidir sobre su tratamiento 

Adriana Sanclemente (derecha) hablando de este proyecto en el que colabora la Fundación

Adriana Sanclemente (derecha) hablando de este proyecto en el que colabora la Fundación “La Caixa”

Fundación Salud Mental Madrid

Empoderar a las personas con problemas de salud mental. Darles una voz históricamente negada para que participen en las decisiones que afectan a su tratamiento. Es el objetivo del proyecto “Mi voz, mis decisiones”  impulsado por la Unión Madrileña de Asociaciones de personas pro Salud Mental (Umasam), bajo el paraguas de la Federación Salud Mental Madrid y con la colaboración de la Fundación La Caixa.

Lo que se propone cae por su propio peso, pero la realidad demuestra que la mayoría de los centros e instituciones no tienen en cuenta la opinión de estos pacientes cuando llegan a sus instalaciones. Se decide de forma unilateral tratamientos, visitas, salidas… sin contar con su opinión.

Así lo manifiesta Adriana Santaclemente, directora técnica de la Federación Salud Mental Madrid. Así que para invertir esa realidad, desde esa entidad se ha iniciado una peregrinación por hospitales de esa comunidad para recordar a sus responsables que esos pacientes tienen todo el derecho del mundo a decidir sobre sus tratamientos.

A los pacientes se les entrega un formulario y pueden decidir quién quieren que les visite y a quien no quieren ver en el hospital

Se ofrece, añade Sanclemente, “una herramienta para cumplir el objetivo. Es un documento, llamado Planificación Anticipada de Decisiones (PAD), que se entrega a la persona con problemas de salud mental. Esconde un formulario en el que el paciente expresa sus deseos o preferencias cuando llega un ingreso.

María Jesús es una de esas pacientes que ha podido decir la suya en uno de sus últimos ingresos, gracias a esta iniciativa. ¿Qué pidió? Cosas tan simples, pero la vez importantes para ella, como quién quería que la visitara al hospital o tener una radio en la habitación porque la música le relaja.

Ponentes de la jornada celebrada días atrás para presentar el proyecto en hospitales de la comunidad de Madrid

Ponentes de la jornada celebrada días atrás para presentar el proyecto en hospitales de la comunidad de Madrid

Fundación Salud Mental Madrid

María Jesús lo contaba en una reciente jornada organizada por esa federación de salud mental madrileña. Y el resultado, al poder rellenar esta paciente en el momento del ingreso ese documento de Planificación Anticipada de Decisiones, no puede ser más positivo.

Poder decidir en estas decisiones fue de gran ayuda en el caso de María Jesús

En esta ocasión la entrada en el hospital de María Jesús fue voluntaria y solo el hecho de que le hicieran caso en sus básicas peticiones fue ya, recordaba la mujer, garantía de una sanación más rápida. María Jesús sufre paranoia. “Creo que todas las cámaras que tengo a mi alrededor me están grabando y temo que después me lleven a un juicio”, cuenta. Eso la puede dejar cerrada semanas en una habitación, sin querer ver a nadie y sin ganas para nada.

Ese documento de decisiones anticipadas abarca, recalca Adriana Sanclemente, muchos aspectos. Se trata de un texto consensuado “que mejora la relación de confianza y diálogo entre médico y paciente dentro de un enfoque de empoderamiento y derechos humanos, constituyendo una herramienta terapéutica muy importante”, añade.

Y se ha demostrado, cuando las cosas se hacen bien, que baja el número de recaídas y aumenta el conocimiento de las inquietudes del paciente por parte de las personas que le rodean.

Esos enfermos pueden pedir desde una radio en la habitación –una de las solicitudes de María Jesús– como manifestar el deseo de que se avise a una o un psiquiatra determinado, elaborar una lista de aquellas personas que no se quiere sepan de ese ingreso, enumerar a las que sí se quiere en las visitas o mostrar preferencias por una medicación especial, que a ese paciente le genera menos efectos secundarios. Se le da, ahora sí, voz y voto cuando ingresa.

Al paciente mental se le ha negado casi siempre poder tomar decisiones sobre su tratamiento; este proyecto da la vuelta a esa histórica realidad

Es un empoderamiento en mayúsculas, al que no tienen por qué renunciar los pacientes de salud mental. Pero en la actualidad a muchos de ellos, a pesar de tener capacitad para tomar esas decisiones, “no se les escucha”, reitera la directora técnica de Federación Salud Mental Madrid.

Esta entidad se ha propuesto que este derecho que ampara al paciente con problemas de salud mental se extienda por todos los hospitales de la comunidad de Madrid. Es donde ellos operan, aunque el ejemplo tendría que cundir y extenderse en el resto de España. De momento hay ya un centro que ha recogido ese guante. Es el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, donde el formulario de Planificación Anticipada de Decisiones (PAD) forma ya parte del día a día cuando se ingresa en esas instalaciones.

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