Los ciudadanos vascos que tengan mascotas y sean hospitalizados podrán llevarlas de visita al hospital. Esta medida está cerca de ser oficial en el País Vasco, toda vez que ya se desarrolla como ensayo en Vitoria y será extendida progresivamente, con los matices que se aprendan en la prueba piloto, a las tres provincias vascas, informa El Correo.
Las visitas se llevarán a cabo en espacios abiertos y comunes o en la propia habitación siempre que las circunstancias médicas lo permitan. En el caso de la visita en habitación, si esta es compartida, se deberá tener el consentimiento del otro ocupante. Se ha elaborado un protocolo en el que se indican los requisitos que deben cumplir las mascotas. En principio podrán acceder todo tipo de perros, y la expectativa es que, aunque la medida es hábil para cualquier paciente, la empleen personas ingresadas de forma prolongada. El animal, por cierto, estará bajo la supervisión de un celador.
“Un hospital es de por sí un entorno hostil, y con acciones como esta tratamos de humanizarlo tanto para los pacientes como para sus familias”, sostiene Susana López Altuna, directora general de Osakidetza, en declaraciones a El Correo.
Aunque está demostrado que acariciar a un animal tiene efectos calmantes, o que en las personas mayores o patologías neurológicas, la presencia del animal estimula la memoria, las visitas de animales deberán contar con autorización del médico y el jefe de unidad.