Todos los centros educativos catalanes serán, a partir del próximo curso, centros libres de móviles. Los teléfonos y los relojes inteligentes estarán estrictamente prohibidos en las aulas, en los patios y en cualquier rincón de los institutos a partir del próximo mes de septiembre. Esta instrucción, que ayer adoptó el Departament de Educació y FP, responde a la intención del departamento de desescalar la tecnología en las aulas, desde infantil a la ESO. Después de años de apostar por las inversiones tecnológicas, con aceleración después de la pandemia, ahora se recula. Las asociaciones de familias han saludado estas medidas.
Hasta los seis años, los niños no estarán expuestos a ninguna pantalla, ni pizarras digitales ni tabletas. Se sigue así la recomendación de los pediatras y la senda de las escuelas infantiles del ayuntamiento de Barcelona que en 2021 decidió retirar el material tecnológico que había comprado para favorecer el aprendizaje de los niños.
En primaria, el papel y el lápiz gana terreno. Sólo tendrán tableta personal los de 6º curso, un año antes de empezar secundaria. Ahora la tienen también los de 5º, pero en el curso 2026-2027 los alumnos que cursen ese nivel ya no dispondrán de ella. Asimismo, se valorará su uso en el aprendizaje de la escritura.
El 69% de docentes está de acuerdo con la prohibición total
Todas estas medidas se han adoptado después de analizar en profundidad el uso de la tecnología en las escuelas y el impacto que tiene la tecnología en los niños y jóvenes. La consellera Esther Niubó explicó ayer que es la primera generación que vive en un entorno plenamente digitalizado, los cambios tecnológicos van muy rápido y afectan al bienestar y el rendimiento académico. En este curso ya estaban prohibidos los móviles en toda la etapa obligatoria, salvo para fines educativos si lo decidía el profesor. Para la consellera, era necesario “parar”, “evaluar”, “reflexionar” antes de seguir tomando decisiones.
Impacto negativo en la comprensión lectora
En el informe de Ivàlua, se señala que los docentes de muchas escuelas e institutos están preocupados porque se ha reducido la lectura y la escritura a mano, y se plantean devolver a los libros en papel o reducir el uso de los dispositivos digitales. Consideran que esto puede afectar al aprendizaje, dificultar
la expresión, aumentar las faltas ortográficas y reducir la concentración. Una parte del profesorado expresa que la tecnología digital no aporta valor a sus asignaturas y tiene la sensación de que se la han impuesto. Están preocupados pro el uso de las IA que hacen los alumnos mayores. En este sentido, unos 2.700 profesores quieren formarse en IA este verano, según señalaron ayer fuentes de la conselleria.
Niubó encargó dos informes, uno al instituto Ivàlua sobre el uso que se hace de las pantallas los centros educativos, con una encuesta al profesorado, y otro a la Comissió de Digitalització i Educació participada por 50 miembros de todos los ámbitos de la infancia, liderada por Màrius Martínez.
Los padres firmarán una carta de compromiso con
el buen uso digital
a principio de curso
En la escuela, el resultado ha sido contundente. Un 90% de los docentes percibe que ha sido positivo regular el uso del móvil en este curso, observando mejoras en la convivencia, la atención y el rendimiento académico. Y un 70% está de acuerdo en prohibirlo totalmente, eliminado incluso los fines educativos. para ello pueden usarse los ordenadores.
Según Ivàlua, el profesorado detecta efectos positivos en el uso de ordenadores por su capacidad de motivar al alumno, fomentar trabajos colaborativos, favorecer la atención personalizada y dar oportunidades digitales a alumnos que no tienen en su casa. Pero también identifican efectos negativos o riesgos, como la distracción, los usos inadecuados, así como la dificultad en la expresión escrita y la comprensión lectora. En general, reclaman más formación, más acompañamiento pedagógico y más apoyo técnico especializado.
Por su parte, la comisión digital ofrece una visión más “poliédrica”, en palabras de Martínez, al analizar la complejidad del tema desde diferentes perspectivas: escuela, familia, ocio, género, discapacidad, salud, seguridad, protección de datos y medio ambiente. Hablan de una cierta orfandad digital de una generación que no tiene referentes de las anteriores. De riesgos con la desprotección como una fuerte presión social o del acoso que reciben especialmente las niñas. Pero también mencionan ventajas, para las personas de diversidad funcional o las oportunidades de aprendizaje para jóvenes vulnerables. Y la posibilidad de educar en pensamiento crítico.
Evitar que los alumnos conecten los ordenadores de clase a otros redes
Uno de los problemas con los que se encuentran los colegios es que sus alumnos se conectan con sus ordenadores a otras redes diferentes. También logran salvar los cortafuegos que impiden el acceso a webs inadecuadas. Entre las medidas del plan, Educació se propone buscar soluciones técnicas para evitar que pase y asegurar que todos los dispositivos disponen de control parental. Asimismo, otro objetivo es buscar una plataforma que cumpla con las necesidades de los centros y garantice la seguridad de datos. En el plan digital se incluye intensificar en el currículo la detección y análisis de noticias falsas para promover el espíritu crítico. Precisamente, la consellera Esther Niubó destacó el jueves su preocupación por algunos jóvenes “que dudan de la utilidad de votar, o de los fundamentos de la democracia, que cuestionan la igualdad de género, que ven con simpatía discursos autoritarios en las redes sociales”.
Describen modelos de padres distintos, de autoritarios a permisivos. Es en el campo no escolar donde creen que es necesario trabajar más en cuanto a edad de tener un dispositivo, tiempo de exposición, tipo de supervisión parental. Alertan también de que no todas las familias son normativas.
La conselleria, con el objetivo de alinear propósitos y criterios, hará firmar una carta de compromiso a los padres al inicio del curso escolar. Esta carta, de la que no se proporcionaron ayer más detalles, formará parte de una campaña de sensibilización sobre el uso de las tecnologías en todos los entornos del niño.
“En la escuela pasan 6 de las 24 horas”, afirmó la directora general Mercè Andreu que indicó también que en los centros cuentan con cortafuegos para impedir accesos no autorizados, algo que debería estar también en el hogar.
El 69% de docentes está de acuerdo con la prohibición total
También los tutores expondrán los criterios del colegio y las recomendaciones para los padres en las primeras reuniones de curso.


