El Govern de la Generalitat invertirá más de 20 millones de euros en la mejora de las residencias en Catalunya. El plan de choque, que incluye medidas como la creación de nuevas plazas, la inversión en tecnología y obras de mejora (en concreto, 79 actuaciones inminentes), también va destinado -además de las residencias- a los centros de atención diurna para personas mayores y personas con discapacidad y ha sido presentado hoy por el president de la Generalitat, Salvador Illa, y la consellera de Drets Socials i Inclusió, Mònica Martínez Bravo, en la residencia Can Comelles de Esparreguera (Barcelona).
El Govern destinará 5,3 millones de euros en la creación de 504 nuevas plazas para personas mayores este año. Son 229 en centros residenciales, 93 en centros de día y 182 en servicios de atención integral del ámbito rural (Saiar).
Medio millar de nuevas plazas
Estas plazas estarán ubicadas en equipamientos públicos pertenecientes a ayuntamientos y otros entes locales y se suman a las 1.173 abiertas desde el inicio del actual mandato para personas mayores, con discapacidad y problemática social derivada de enfermedad mental. También se están creando 364 de salida de escuela para niños con discapacidad, que se pondrán en marcha el próximo curso. En total son 2.041 las plazas creadas desde el inicio del mandato del president Illa, de las 6.000 que se comprometió a crear cuando llegó a la Generalitat.
”¿Es suficiente?”, se preguntó el president Illa durante la presentación, y concluyó: “No, harían falta más, pero tenemos que dar pasos. Sabemos que las necesidades son muchas. Vamos creando plazas, y a medida que dispongamos de más recursos iremos avanzando aún más”.
Esta mejora aterriza en un sector históricamente desatendido, en el que son 14.000 –según datos de Drets Socials facilitados a este diario- las personas que están en lista de espera de una plaza pública residencial. Eso no significa –matizan desde el departament- que esas miles de personas estén desatendidas: “Pueden recibir otras prestaciones como atención domiciliaria, centro de día o ayuda de un cuidador no profesional”.

La hora de la comida en una residencia de personas mayores
En Catalunya, la tasa de cobertura total de oferta de plazas (tanto públicas como privadas) se situaba en el 4,04% en el 2024, cuando la Unión Europea marca que el porcentaje mínimo tendría que alcanzar el 5%, recuerdan fuentes de l’Associació Catalana de Recursos Assitencials a La Vanguardia. Esta misma asociación explica que el tiempo medio de espera para obtener una plaza pública (o con financiamiento público) es de entre dos y tres años en Catalunya.
El Govern pretende destinar también en este plan de choque algo más de 9 millones de euros a un plan de obras de adecuación urgente, con 79 actuaciones en centros públicos de la Generalitat, entre otros, las residencias de personas mayores Ramon Berenguer (Santa Coloma de Gramanet) y Parc Serentill (Badalona) o la residencia de Sant Salvador para personas con discapacidad (Sant Cugat del Vallès).
Mejora de las residencias
Cerca de 80 actuaciones inminentes
Estas actuaciones se suman –recuerda el Govern- a las que se podrán realizar gracias a la reciente convocatoria de subvenciones del Departament de Drets Socials dirigida a entes locales para invertir en creación de plazas y rehabilitación en centros residenciales y diurnos para personas con discapacidad o dependencia, incluidos en la Red de Servicios Sociales de Atención Pública.
También se realizarán mejoras tecnológicas en las residencias que gestiona el departament, con un coste de 5 millones de euros procedentes de los fondos Next Generation. Esta inversión permitirá –según el Govern- incorporar a los centros nuevos sistemas de comunicación, de registro y seguimiento de los cuidados, robots y cabinas higiénicas para estimular a residentes con demencias, entre otras mejoras.

Una enfermera atiende a una persona mayor en una residencia
En estos centros, también se redimensionarán y redefinirán las plantillas y perfiles de los profesionales y se promoverá la formación en habilidades directivas.
Además, se fomentará la evaluación de la calidad del servicio. De entrada, se aplicará en las residencias propias el sistema de indicadores que ya está activo en los 106 centros residenciales y de atención diurna de ancianos, personas con discapacidad y enfermedad mental de gestión delegada para fomentar las buenas prácticas en la calidad asistencial.
Este proyecto de seguimiento, asesoramiento y evaluación estará comandado por la dirección general de Provisión de Servicios, en conexión con servicios territoriales, obras e inspección. Y gracias a él, según el Govern, será posible detectar y hacer difusión de buenas prácticas y propuestas de mejora, una información que, tras ser recopilada, se pondrá al servicio de todos los centros.
Mejora de la calidad asistencial
Este sistema de indicadores se complementará -arguye el Govern- con otras medidas de calidad, transparencia y rendición de cuentas. Entre ellas, encuestas de satisfacción de familiares y usuarios. Desplegado y estandarizado este sistema de evaluación, se hará extensivo a todas las residencias -privadas incluidas- que tengan plazas públicas concertadas por la Administración.
El president Illa subrayó que la prioridad es que un ciudadano pueda vivir con máxima autonomía en su casa, pero hay parte de la población que acaba necesitando una residencia, y la pirámide poblacional “es la que es”, ya que la vida se alarga y hay que atender a los muchos mayores.
Prolongación de vida y de dignidad
Destacó que el Govern no deja de trabajar y avanzar pese a que la semana que está acabando es de “mucha tensión, sobre todo los últimos dos días”, en alusión implícita a toda la polémica que ha llevado a la dimisión del dirigente del PSOE Santos Cerdán.
Por su parte, la consellera Martínez Bravo arguyó que “la prolongación de la esperanza de vida debe ir acompañada de una prolongación de la dignidad” y que eso incluye mejorar las residencias con atención pública de calidad.