No solo en España, los termómetros se han disparado estos días y en Reino Unido y Francia también están viviendo la primer ola de calor de este verano recién empezado, con temperaturas inusuales para esta época del año. Las autoridades sanitarias británicas decretaron la llamada alerta ámbar (penúltima de la escala, antes de la roja) por la ola de calor que azotará Inglaterra hasta hoy.
El Reino Unido registró a lo largo del sábado temperaturas superiores a los 32 ºC, siendo el día más caluroso del año hasta la fecha, en medio de una ola de calor que podría causar cerca de 600 muertes en el país este fin de semana, según un estudio.
Cerca de Londres se han alcanzado los 32,6oC y en varias zonas de Francia se superaron los 38oC
En la localidad de Charlwood, cerca del aeropuerto de Londres Gatwick, al sur de la capital, los termómetros marcaron los 32,6 ºC, la temperatura más alta registrada en el país en lo que va de 2025.
Una investigación rápida de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM) y el Imperial College, hecha pública el sábado, estimó que 570 personas morirán en Inglaterra y Gales entre el pasado jueves 19 de junio y ayer mismo como resultado de las altas temperaturas.
De acuerdo con el estudio, que toma como referencia décadas de datos de Reino Unido para comprender las relaciones de riesgo en casi 35.000 zonas de Inglaterra y Gales, solo el pasado sábado el calor provocaría casi la mitad de las muertes, con 266 fallecimientos en un solo día, a causa del calor. Las personas más afectadas serían las de más de 65 años y en especial, las de más de 85.
Por su parte, la agencia meteorológica francesa, Météo France, puso en alerta naranja este viernes y hasta ayer por ola de calor a 16 del centenar de departamentos que hay en el país, esencialmente en la costa oeste y en la región de Ródano-Alpes, ya que las temperaturas en algunos lugares subieron hasta los 38 grados.
Las regiones más afectadas han sido las occidentales (País del Loira, Bretaña, Poitou-Charentes) en las que la ola de calor alcanzó su pico máximo el pasado sábado.
Junto a los 16 departamentos en alerta naranja, otros 32 han alcanzado la alerta amarilla, que se esperaba que pasara a alerta naranja ayer, con la llegada del pico de la ola de calor en Francia.
En este sentido, el ministro de Salud, Yannick Neuder, enfatizó las “reglas esenciales: no exponerse al calor, especialmente entre las 11.00 y las 16.00. (...) cubrirse, usar sombreros, gorras y protector solar”. También instó a los franceses a mantenerse hidratados y moderar el consumo de alcohol. Por su parte, la ministra de Trabajo, Astrid Panosyan-Bouvet, destacó en X la importancia de adaptar las condiciones de trabajo a estas temperaturas extremas, recordando a los empresarios su obligación legal de garantizar la seguridad de los empleados.
Varias ciudades, como Tours y Rennes, decidieron mantener abiertos sus parques y jardines toda la noche hasta que termine esta ola de calor para que los residentes pudieran refrescarse.
En Toulouse, el ayuntamiento amplió el horario de la piscina Nakache, situada cerca del centro histórico. En Montpellier, decenas de niños disfrutaban el sábado de una hilera de fuentes en una plaza del centro de la ciudad, inaugurada en junio de 2024 por el municipio, con 70 chorros accesibles a lo largo de 200 metros.