El mes de junio, el más cálido desde que hay registros en la Península, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha dejado en España 380 muertes atribuibles a las altas temperaturas, de las que 102 se han producido desde el pasado sábado, cuando arrancó la primera ola de calor del verano, que aún sigue.
En total, en lo que va de año, el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria por todas las causas (MoMo) ha contabilizado en junio 380 muertes; el día con mayor número de defunciones fue el lunes, 30 de junio, con 46, seguido del domingo 28, con 32, la misma cifra que en todo junio del año pasado.
Este ha sido el tercer junio con más fallecidos por causas atribuibles al calor. Esos 380 fallecidos en toda España, lejos de los 828 registrados en 2022 o los 1.000 de 2017. El junio de 2024 fue mucho más benévolo y en toda España solo se produjeron 32 muertos atribuibles a la temperatura, diez veces menos que este año.
El dato de 2017 se explica por la ola de calor que tuvo lugar entre el 13 y el 21 de junio. En esa ocasión, las dos primeras jornadas del episodio de temperaturas por encima de lo habitual se registraron 52 muertes por calor, la cifra más alta si se observan los dos primeros días de las cuatro olas de calor que han tenido lugar en junio en esta última década. En total, la más letal fue precisamente la de 2017, con 527 decesos en los nueve días que duró.
El segundo año con más muertos por calor fue 2022. En esa ocasión, la primera ola de calor llegó alrededor del 10 de junio. Los termómetros alcanzaron los 40 grados, y fue el inicio de un mes que acabó convirtiéndose en uno de los episodios de altas temperaturas más largo, que dejó un exceso de muertes de 828 personas.
Situación en Catalunya
Junio ha acabado con una abrumadora y asfixiante ola de calor que ha dejado funestos récords tras de sí. El sistema del Instituto Carlos III de Madrid (ISCIII) ha contabilizado 43 personas fallecidas por estas causas solo en Catalunya.
De hecho, esas defunciones se produjeron durante los últimos nueve días de junio, pues hasta el día 21 no se había registrado ninguna. Los días más letales fueron el 26, el 27 y 28, con 8 muertes cada día atribuibles a la temperatura, y el 29 y el 30, con 7 cada uno. Por edades, 21 de los 43 fallecidos tenían más de 85 años, 11 corresponden a la franja entre 75 y 84 años, 5 entre los 65 y los 74, 4 entre los 45 y los 64 y uno entre los 15 y los 44. Por sexo, murieron 22 mujeres y 21 hombres.
Hay que tener en cuenta que en junio de 2024 no hubo ninguna muerte en Catalunya por esta causa, y que las 43 de este año superan las 30 que hubo en julio de 2024; pero se quedan lejos de las 196 que se produjeron en agosto de ese mismo año.
Como detalle, destacar que en enero de 2025, en Catalunya, murieron 232 personas por causas atribuibles a la temperatura.
Catalunya es, según las cifras de MoMo, la cuarta comunidad en la que han muerto más personas por causas relacionadas por el calor. Por delante están Andalucía, con 48; Madrid, con 52; y Galicia, con 77.
La mayoría de las muertes atribuibles al exceso de calor se concentran en julio y agosto
Los expertos que hacen este seguimiento resaltan que “la mayoría de las muertes atribuibles al exceso de calor se concentran en julio y agosto”. En total, en España el año pasado, durante el período estival, se registró una mortalidad atribuible a la temperatura de 2.012 personas.
Para obtener estos resultados, el equipo trabaja con un modelo matemático que identifica las desviaciones de mortalidad diaria observada con respecto a la esperada según las series históricas. Para efectuar esta estimación se dispone de la información de las defunciones diarias que envía el registro civil y se tiene en cuenta umbrales de temperatura de impacto en la salud preestablecidos por el Ministerio de Sanidad y que son diferentes para cada provincia, explica Diana Gómez Barroso, responsable del sistema MoMo, del Centro Nacional de Epidemiología.
Los expertos consideran que no pueden hablarse de un punto negro o zona de mayor riesgo de muerte por calor. Tampoco puede colegirse que en las zonas más calurosas de España haya más muertes por calor.
“No hay un patrón muy claro en este sentido, pero sí se ha observado que en las zonas que limitan con el mar tienen unas temperaturas más suaves y no tienen tanta mortalidad; pero esto es algo que depende del año y de otros factores. No hay un patrón fijo establecido”, indica por su parte Inmaculada León Gómez, técnica superior del Centro Nacional de Epidemiología.
No obstante, sí tiende a considerarse que las zonas limítrofes al mar, éste puede ser un factor que alivia el calor extremo y puede actuar como autodefensa. Los datos ofrecen información por provincias y por lo tanto “no podemos señalar con más precisión” a nivel de comarca, añade Inmaculada León.
Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que aunque se den altísimas temperaturas en Sevilla o Córdoba, muchas veces no se supera el umbral de impacto en salud en estas provincias, recuerdan estas expertas.
La muerte prematura se da, sobre todo, entre las personas de más de 75 años y más
Quienes sufren en mayor grado un calor excesivo hasta causar la muerte suelen ser personas que sufren algunas afecciones como problemas respiratorios o afecciones cardiovasculares. “Normalmente, esta muerte prematura la sufren sectores de la población vulnerables; y, sobre todo, estos decesos se dan entre las personas de más de 75 años, y más”, añade Diana Gómez Barroso.
Por lo tanto, detrás “hay una enfermedad de base”, añade. “En el caso de las personas jóvenes y sanas es más difícil que se produzca esa muerte, a no ser que se produzca un golpe de calor, lo cual es otra cosa”.
Las principales causas de mortalidad en nuestro país
Más de la mitad de las defunciones en España en 2024 fueron debidas a tumores o a enfermedades del sistema circulatorio, según datos del INE publicados el pasado 23 de junio. El número de fallecimientos por tumores se mantuvo, mientras que los debidos a enfermedades del sistema circulatorio descendieron un 2,4%. Dentro de los tumores más frecuentes, el que más aumentó fue el cáncer de bronquios y pulmón (un 1,9%). Y el que más disminuyó, el cáncer de colon (-4,6%). Las caídas accidentales fueron la primera causa externa de muerte. En el 2024 hubo 433.547 defunciones. Por sexo, fallecieron 218.746 hombres y 214.801 mujeres. La tasa bruta de mortalidad se situó en 888,3 fallecidos por cada 100.000 habitantes. La tasa masculina fue de 914,2 fallecidos por cada 100.000 hombres y la femenina de 863,4 por cada 100.000 mujeres. El 95,8% de las muertes fueron por causas naturales y el 4,2% por causas externas.
Cuáles son los síntomas según la edad
El golpe de calor, per se, consiste en estar en coma profundo y a 40 grados de temperatura corporal. Antes de llegar a ese punto se pasa por otras fases, las cuales producen la sintomatología que se está viendo con frecuencia estos días en el hospital. En personas jóvenes que han estado expuestas a un nivel de calor o radiación solar altos, estos síntomas genéricos pueden aparecer acompañados de calambres en las piernas, dolor abdominal, diarreas, temblores, convulsiones o lipotimia (pérdida de conocimiento). En personas de edad avanzada, el abanico se amplía más todavía. En muchos casos sus síntomas son sutiles: torpeza, caídas, debilidad y somnolencia, lo cual complica la detección.