El 71% de los hombres que mataron a sus mujeres e hijos entre abril y junio eran españoles

Violencia machista

La ministra pide a los entornos que denuncien: “un  niño avisó en el cole que su padre pegaba a su madxre y nadie avisó al 016”

MADRID, 25/06/2025.- Representantes de todos los partidos políticos en Ayuntamiento de Madrid excepto Vox guardan un minuto de silencio como muestra de repulsa y condena por el asesinato de una mujer, presuntamente por violencia de género, en Getafe, este miércoles ante el Ayuntamiento de Madrid. EFE/ Mariscal

Representantes de todos los partidos políticos en Ayuntamiento de Madrid excepto Vox guardan un minuto de silencio como muestra de repulsa y condena por el asesinato de una muje en Getafe en junio

Mariscal / EFE

Hay sectores que insisten una y otra vez en mirar a los extranjeros cuando se habla de violencia de género y de violencia vicaria (matar a los hijos de una mujer para hacerla daño), unos sectores ultras cuyos mensajes se expanden en las redes sin que los datos avalen sus palabras. Los extranjeros son los que matan a sus mujeres, las que las retienen en sus casas, las que no las respetan. Algún español habrá, no lo niegan, pero de ellos poco se hablan. Pero la realidad no es esa: el 71% de los presuntos asesinos de las 17 mujeres y niños ocurridos en abril, mayo y junio son españoles.

Este es uno de los puntos que estudiaron ayer en el comité de crisis, integrado por representante del Gobierno (lo lidera, la ministra de Igualdad, Ana Redondo), comunidades autónomas y ayuntamientos, encuentro que se realiza cuando en un mes se cometen más de 5 asesinatos (en junio fueron 9).

¿Y las víctimas? En el 57% de los casos también eran españolas, aunque en menor proporción que los varones, lo que pone de manifiesto el interés de un determinado hombre por mujeres extranjeras, habitualmente más vulnerables, con menos redes sociales, y procedentes de culturas machistas. 

Un porcentaje “importante” de agresores son polimaltratadores y las víctimas, poliresistentes

Precisamente, la vulnerabilidad es una de las características de las víctimas mortales. “Las vulnerabilidades se superponen: la económica, la migrante, adicciones, problemas mentales...”, ha explicado la ministra, quien también ha apuntado que hay un “porcentaje importante” de agresores “polimaltratadores” (que ya han maltrato antes a otras mujeres) y de víctimas “poliresistentes” a la violencia de género, es decir, que ya tuvieron parejas maltratadoras antes. 

Estas situaciones están, “prácticamente, en la inmensa mayoría de los casos analizados” en este comité de crisis, el segundo del año. Para abordar todo ello, Redondo se reunirá la semana que viene con la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y con el ministerio de Infancia y Juventud, liderado por Sira Rego.

La ministra de Igualdad ha explicado también que, en cuatro de los casos analizados, el entorno conocía la situación de violencia y, en tres de ellos, avisó a las autoridades o instituciones (servicios sanitarios, psicosociales o policía) de ese contexto en “algún momento”. Así pues, la ministra aseguró que se necesita “reforzar” la coordinación del sistema entre todos los servicios públicos, de seguridad, de las delegaciones y subelegaciones del Gobierno, para que “no se escape ningún caso”.

Un niño avisó en el colegio de que su padre  pegaba a su madre, pero nadie avisó al 016 

Porque se escapan. La ministra ha relatado cómo un niño dijo en el colegio que sus padres se estaban separando y que había violencia en su casa por parte del padre, pero el colegio no avisó al 016 o a la Policía. O una mujer que acompañó a su hermana al médico y allí le dijo al facultativo que su familiar estaba siendo maltratada. Tampoco dijo nada al 016 ni a la Policía. La mujer fue asesinada.

Ana Redondo ha indicado que “cuando conocemos o tenemos indicios de que se puede estar produciendo una violencia de género, y esos indicios llegan al ámbito sociosanitario o al ámbito educativo, no se pueden dejar esos casos sin respuesta”, ha precisado. Actualmente ha reconocido que no hay un protocolo específico para hacer seguimiento de estos casos.

Ante la situación de “alerta máxima” por violencia de género en los meses de verano, Redondo ha exigido la implicación social y, particularmente, de los entornos de las víctimas: “Cuando el entorno conoce o puede tener indicios de la violencia de género que puede estar sufriendo la mujer no puede omitir el deber de socorro”, ha enfatizado.

“Podemos estar salvando vidas (...), que no dejen pasar ningún indicio”, ha reiterado.

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