La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) registró este sábado 64 estaciones de su red estatal con temperaturas máximas por encima de los 42ºC; seis sobrepasaron los 44ºC, con el récord en Montoro (Córdoba), con 44,7ºC. La ola de calor, dice el organismo, llegó a “nuevos valores extremos” con 224 estaciones con valores iguales o superiores a 40 grados.
La larga ola de calor que se inició a comienzos de agosto encara la recta final, pero dejó un domingo sofocante, con temperaturas que a primera hora de la tarde marcaban 44,3 grados en Morón de la Frontera (Sevilla) y por encima de los 40 en muchas provincias. La situación obligó a la Aemet a activar el aviso rojo por riesgo extremo en numerosas comunidades autónomas, como Catalunya, Andalucía, Aragón, Extremadura, Región de Murcia, Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana.
Este lunes se espera ya un descenso prácticamente generalizado de las temperaturas máximas, que será notable en el interior y sur de Catalunya, aunque seguirán siendo altas. Ese cambio será propiciado por la entrada de un aire atlántico que traerá un descenso “notable de las temperaturas en la mitad nordeste peninsular”. Lo que ya nadie podrá cambiar es el saldo luctuoso de esta ola de calor,
La Aemet anuncia una bajada “notable” de los termómetros por una entrada de aire atlántico en el nordeste
Hasta el día 16 de agosto, en España habían muerto 2.405 personas por las altas temperaturas, según el Sistema de Monotorización de la Mortalidad Diaria (MoMo). El año pasado, entre el 15 de mayo y el 30 de septiembre, fueron 2.012. Este periodo de tiempo es el que el sistema MoMo entiende como periodo estival. A falta de un mes y medio, el periodo de este año ya es más letal que el de 2024 y se empieza a acercar al de 2023 (3.007 fallecimientos). Más lejos queda el verano de 2022, otro en el que produjeron intensas olas de calor y grandes incendios (4.789 muertes).
Según la Aemet, los 18 días entre el 9 y el 26 de julio de 2022 son la segunda ola de calor más larga de España desde que hay registros, aunque en cuanto a intensidad ocupa el primer puesto, ya que la anomalía de temperatura fue de 4,5ºC y afectó a 44 provincias. Ese año, julio y agosto fueron especialmente mortales, con 2.217 y 1.607 fallecimientos.
Solo en las dos primeras semanas de este agosto han fallecido a causa del calor 931 personas –acercándose a los registros de julio, con 1.060 fallecidos–, mientras que en 2024, en todo agosto, lo hicieron 319. Además, más de la mitad de estos 931 muertos (622) se han producido durante esta semana que terminó ayer, coincidiendo con el pico de temperaturas. De este verano, esta ha sido la peor semana por ahora seguida de la del 30 de junio al 6 de julio, con 610 muertes.
Hasta el 16 de agosto, datos oficiales cifran en 2.405 las muertes a raíz de las jornadas calurosas registradas
Por comunidades, Madrid (444) es la peor parada. La siguen Catalunya (418), Galicia (336) y la Comunidad Valenciana (216). En Castilla y León, donde se están produciendo grandes incendios, como en Galicia, se han producido 212 muertes a los largo de todo el verano. Solo hay dos lugares donde el calor no haya sido el responsable de ningún fallecimiento: Baleares y la ciudad autónoma de Melilla. Andalucía y Extremadura, que tradicionalmente registran temperaturas son altas, tienen 163 y 102 fallecimientos, respectivamente.

