La justicia francesa ha abierto una investigación para esclarecer la muerte de Raphaël Graven, conocido en redes sociales como Jean Pormanove, un influencer con más de 500.000 seguidores que había sido objeto de humillaciones y maltratos en emisiones en directo. El cuerpo del creador de contenidos, de 46 años, fue hallado en la noche del domingo al lunes en Niza, según confirmó la fiscalía local al diario Le Parisien.
En un primer momento no se apreciaron indicios sospechosos, pero la difusión en la plataforma Kick de imágenes en las que se veía a Pormanove aparentemente inerte sobre un colchón y cubierto con una colcha, mientras otros hombres trataban de reanimarlo con gestos teñidos de desprecio, encendió las alarmas. El vídeo fue finalmente retirado, y la fiscalía ha ordenado la autopsia del cadáver además de abrir interrogatorios.
El caso ha desatado un intenso debate en Francia sobre la responsabilidad de las plataformas digitales. La secretaria de Estado de Inteligencia Artificial y Economía Digital, Clara Chappaz, calificó la muerte de Pormanove y la violencia sufrida como “un horror absoluto”. En un mensaje en la red X, denunció que el influencer “fue humillado y maltratado durante meses en directo en la plataforma Kick”.
Chappaz anunció que ha pedido la intervención de Pharos, el sistema público para denunciar contenidos ilícitos en línea, y de Arcom, el organismo regulador del sector audiovisual y digital. Además, aseguró haber contactado directamente con Kick: “La responsabilidad de las plataformas en línea por la difusión de contenidos no es una opción, es la ley”, subrayó, advirtiendo de que ese tipo de comportamientos “puede conducir a lo peor y no tienen cabida en Francia ni en Europa”.
El caso de Jean Pormanove se suma a las crecientes preocupaciones en torno a la difusión de violencia y vejaciones en directo a través de plataformas digitales.