Los incendios en curso y los pueblos destruidos en España, desde el cielo
El fuego desde el aire
Las imágenes de la Guardia Civil muestran las llamas aún activas en Jarilla y Moncabril, así como pueblos destruidos en la provincia de Ourense, en el noroeste del país
Las imágenes de la Guardia Civil muestran las llamas aún activas en Jarilla y Moncabril, así como pueblos destruidos en la provincia de Ourense, en el noroeste del país
Los fuertes vientos del miércoles obstaculizaron los esfuerzos para contener los incendios forestales en España, que ya han arrasado una extensión récord de terreno a pesar de las bajas temperaturas, informaron las autoridades.
Los bomberos, respaldados por tropas y aviones cisterna, luchaban contra 21 incendios en el oeste del país clasificados como de “nivel operativo dos”, lo que significa que representan una amenaza directa para las comunidades cercanas, declaró Virginia Barcones, directora general de servicios de emergencia.
“Las temperaturas han bajado, pero las fuertes ráfagas de viento siguen dificultando las labores de extinción, y la falta de lluvia no ayuda, aunque esperamos que esto cambie en los próximos días”, declaró en rueda de prensa.
Las autoridades informaron que muchos de los incendios fueron provocados por rayos durante tormentas secas, aunque se sospecha que en algunos casos fueron provocados.
Aviones de Italia, Países Bajos, República Checa y Eslovenia se han unido a las labores de extinción.
Cerca de 400.000 hectáreas se han quemado en España este año, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales. Esta cifra supera el récord anterior de 306.000 hectáreas en 2022, la peor temporada desde que se iniciaron los registros en 2006.
La menor humedad en el aire, la vegetación y el suelo facilita la aparición de incendios forestales y dificulta su control una vez iniciados. Los científicos afirman que el cambio climático está provocando olas de calor más largas, intensas y frecuentes en todo el mundo.