Los farmacéuticos de Barcelona se han echado a la carretera para divulgar todo lo que pueden hacer por la ciudadanía más allá de dispensar medicamentos. Una gran unidad móvil atendida por profesionales voluntarios recorre desde hoy 12 municipios y ofrece a la población, de forma gratuita, servicios como la medida de la presión, análisis de colesterol o estudio de la piel.
La iniciativa se enmarca en la campaña “Mi farmacia, mi salud”, impulsada por el Col•legi Oficial de Farmacèutics de Barcelona (COFB), que busca remarcar el papel de los profesionales como agentes de proximidad y confianza. “La farmacia es un establecimiento de proximidad que cada vez está más conectado con los centros de atención primaria en un momento en que la sociedad afronta grandes retos de salud pública como en envejecimiento de la población, las enfermedades crónicas y la polimedicación”, ha explicado el presidente del COFB, Jordi Casas.
Los profesionales remarcan el papel del farmacéutico como agente de confianza y proximidad
Casas ha asistido a la puesta en marcha de la unidad móvil que ha debutado en el espacio ferial de Mataró y proseguirá su periplo por Manresa, (1 y 2 de octubre), Igualada (7 y 8 de octubre), Cornellà (14 y 15 de octubre), Vilafranca (21 y 22 de octubre), Terrassa (27 y 28 de octubre), Sabadell (29 y 30 de octubre), l’Hospitalet (5 y 6 de noviembre), Badalona (11 y 12 de noviembre), Granollers (18 y 19 de noviembre), Pineda de Mar (25 y 26 de noviembre) y Vic (2 y 3 de diciembre).
Las pruebas son realizadas por profesionales voluntarios
“A lo largo de este recorrido la farmacia se acercará a 1,5 millones de personas para ofrecerles los servicios asistenciales de manera gratuita”, indican los promotores. De esta manera, añaden, “se potencia la detección precoz de problemas de salud, así como la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad”. Al mismo tiempo, los ciudadanos reciben orientación personalizada según los resultados obtenidos.
La unidad móvil dispone de cinco estaciones de salud. En la primera se mide la presión arterial; a continuación, el peso, composición corporal y altura; seguidamente, el colesterol y la glicemia. En cuarto lugar se realiza un estudio de la piel y, para finalizar, se ofrece consejo personalizado del farmacéutico al usuario.
“Con todo, se mostrará el potencial de la farmacia para contribuir al buen funcionamiento del sistema sanitario y mejorar la calidad de vida de la población”, afirman fuentes colegiales.


