China planea por primera vez reducir sus gases para frenar el calentamiento

Crisis climática

El recorte previsto no ayuda a prevenir las catástrofes del clima, dicen los expertos

FILE PHOTO: A worker inspects solar panels at a solar farm in Dunhuang, 950km (590 miles) northwest of Lanzhou, Gansu Province September 16, 2013. REUTERS/Carlos Barria BEST QUALITY AVAILABLE/File Photo

Parque solar en Dunhuang, a 950 km al noroeste de Lanzhou, provincia de Gansu, en China

Carlos Barria / Reuters

China ha anunciado por primera vez que pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero responsables del calentamiento. Su plan es recortarlas entre un 7% y un 10% para el 2035 en comparación con el pico máximo de emisiones (que podría alcanzarse esta década). Así lo indicó el presidente Xi Jinping en la cumbre del clima convocada el miércoles en Nueva York por el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.

Se trata de un anuncio relevante, pues China aporta más del 25% de las emisiones mundiales y puede marcar el ritmo de la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, su planteamiento ha sido considerado demasiado moderado y no alineado con la senda para detener el aumento de temperatura a 1,5ºC (respecto a las de la era preindustrial), como establece el Acuerdo de París.

Xi Jinping no especificó el año de referencia para la reducción de emisiones, sino que la vinculó al momento en que estas alcancen su pico máximo. Según las tendencias actuales, ese umbral podría haberse alcanzado en el 2024. Pero está por ver.

El nuevo plan de China prevé aumentar la participación de los combustibles no fósiles (nuclear, renovables...) en más del 30% del consumo de la energía primaria y expandir la capacidad instalada de energía eólica y solar a más de seis veces los niveles del 2020.

El gigante asiático se plantea rebajar el CO2 entre un 7% y un 10% para el 2035 cuando lo óptimo sería un 30%

Para el 2035, China aspira a tener 3.600 gigavatios de energía eólica y solar instalados (aunque supone una desaceleración de la tendencia reciente) y a convertir los vehículos eléctricos en la opción principal para la venta de automóviles. Todo esto es novedoso, pues hasta ahora la planificación climática china solo aludía a reducciones en la intensidad del uso de la energía, pero no a recortes de gases en términos absolutos.

El hecho de que el presidente Xi decidiera presentar, él mismo, su plan de acción climática (aunque con un vídeo grabado) constata la importancia de este momento para China y su deseo de exhibir su liderazgo en las negociaciones sobre el cambio climático.

El mandatario chino pidió a los países desarrollados que apliquen políticas para lograr una mayor reducción de las emisiones dentro de sus políticas climáticas. “La transformación ecológica y baja en carbono es la tendencia de nuestro tiempo. A pesar de que algunos países van en contra de la tendencia, la comunidad internacional debe mantener el rumbo, mantener una confianza inquebrantable, una acción firme y unos esfuerzos sin fisuras”, afirmó Xi. El presidente chino rebatió así las palabras de Donald Trump, que el día anterior desacreditó la ciencia climática, quiso ridiculizarla y reprendió a los países que han elegido las energías limpias. “Esta es la mayor estafa jamás perpetrada contra el mundo”. Trump ha iniciado el proceso para retirar a Washington del Acuerdo de ­París.

Sin embargo, muchas voces e instituciones creen que el plan de China es insuficiente para sortear las catástrofes del cambio climático. Los expertos reclamaban que la disminución de las emisiones alcanzara el 30% para sincronizarlo con el descenso de emisiones requerido para evitar las catástrofes del clima extremo. Además, muchos expertos sostienen que no se da un esfuerzo adicional, sino que la planificación se limita a acomodarse a una tendencia ya constatada.

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Central eléctrica de carbón cerca de Shanghai. 

Hector Retamal / AFP

“China ya está preparada para reducir estas emisiones con las políticas ahora vigentes. Esto es decepcionante, ya que China tiene la oportunidad de descarbonizarse más rápidamente”, resalta Norah Zhang, analista del NewClimate Institute.

“El objetivo de China para el 2035 está muy por debajo de lo necesario. No está alineado con la descarbonización económica de China ni con su propio objetivo de neutralidad de carbono para el 2060”, declaró Kaysie Brown, experta en gobernanza climática del grupo de expertos E3G.

Para otros analistas, la actitud de China corre el riesgo de socavar su pretensión de capitanear su liderazgo en la economía limpia, al enviar “señales contradictorias a los mercados mundiales”. Sin embargo, otras voces señalaron en privado que China tenía la arraigada costumbre de establecer objetivos poco ambiciosos, que luego supera considerablemente. El año pasado, China alcanzó el objetivo de aumentar la capacidad total de generación eólica y solar a 1.200 GW seis años antes de lo previsto, lo que refleja, según los analistas, su tendencia a establecer objetivos que sabe que puede cumplir.

Mientras tanto, los líderes mundiales presentes en las Naciones Unidas desvelaron el miércoles los nuevos objetivos para reducir las emisiones de los gases que calientan el planeta y que deberían concretarse en la presentación de sus planes de acción climática ante la secretaria del Convenio de Cambio Climático.

Un total de 120 países y la Unión Europea anunciaron estos nuevos objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Hasta ahora, pocos países han presentado estos planes actualizados de reducción de emisiones. Actualmente, se prevé que el planeta supere el límite de calentamiento de 1,5°C acordado hace una década en París, con temperaturas que podrían aumentar hasta acercarse a los 3°C por encima de las de la era preindustrial.

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