La sobremesa del domingo se vio ayer alterada en Valencia y Castellón por el mensaje ES-Alert que miles de móviles recibieron. Eran las 15.28 horas cuando una alerta de protección civil advertía del riesgo extremo de inundaciones a causa de las fuertes lluvias previstas a partir de las 20 horas de esa misma tarde en el litoral norte de Castellón y a partir de las cuatro de la madrugada de hoy en el litoral norte de Valencia. Las redes sociales comenzaron de inmediato a recoger el estremecimiento que sobrevino a quienes once meses antes, en la funesta tarde-noche del 29 de octubre del 2024, recibieron un mensaje similar en condiciones dramáticas, subidos sobre el techo de sus coches, entre las ramas más altas de un árbol o incluso, en los peores casos, tras haber vivido con impotencia cómo la riada se llevaba a un familiar.
No es la primera vez que ocurre desde entonces. Apenas una semana después de la tragedia, la amenaza de una nueva dana aconsejó a la Generalitat Valenciana –cuya tardía reacción el 29-O está siendo exhaustivamente revisada en el juzgado de Catarroja que instruye una causa penal por homicidio imprudente– activar preventivamente el mensaje ES-Alert. Entonces apenas llovió, pero los modelos meteorológicos coincidían ayer en señalar la peligrosidad de la borrasca en que se ha convertido el huracán Gabrielle .
Varios coches transitan la V30 en Valencia en la que los carteles avisaban del riesgo de lluvias, este domingo.
La Agencia Estatal de Meteorología teñía de rojo una franja que discurre desde las tierras baja del Ebro hasta el litoral norte de Valencia, y en las comarcas circundantes el naranja y el amarillo señalan distintos niveles de riesgo para los siempre inciertos aguaceros y tormentas que en la estación otoñal se ciernen con frecuencia sobre la costa mediterránea. La amenaza permanecerá vigente, según la información disponible a última hora de la tarde de ayer, hasta mañana martes.
Todos tienen miedo de que el mal estado del alcantarillado dificulte aún más contener la fuerza de las aguas
Ya el sábado, y en vista de las previsiones avanzadas por la Aemet, el departamento de Emergencias de la Generalitat Valenciana remitió un aviso y activó el plan especial frente a inundaciones. Irene Rodríguez, secretaria autonómica de Emergencias e Interior, advertía ayer de que “se esperan lluvias importantes y, por tanto, es fundamental que todas las administraciones tomen las medidas preventivas con antelación y, sobre todo, que la población esté informada de estos episodios por riesgo de lluvias”.
A lo largo del día de ayer fueron anunciándose medidas parciales que, finalmente, resultaron en la suspensión generalizada de las clases en València capital y los municipios aludidos por el aviso rojo, así como otros que no alcanzaban ese nivel pero fueron muy castigados en la dana del año pasado. Todos temen que el mal estado del alcantarillado y otras infraestructuras que aún no se han reparado por completo dificulte aún más contener la fuerza de las aguas. Los más optimistas, que dada la dimensión de la tragedia vivida son minoría, confiaban en que la lluvia descargue cerca de la costa y no se produzcan los excepcionales torrentes que hace un año arrasaron con todo.
Los consorcios provinciales de bomberos de Valencia y Castellón han reforzado sus parques de bomberos ante la alerta roja por lluvias que afecta al litoral norte de Castellón y el litoral norte y sur de la provincia de Valencia, reporta Efe. Se han movilizado dos unidades de Bomberos Forestales de la Generalitat a la zona del Baix Maesrtat y el Consorcio está operativo con equipos de achique de gran caudal. Además están operativas tres unidades de Protección Civil como apoyo logístico al dispositivo de bomberos.
Mensaje de alerta enviado a la población
Las universidades, públicas y privadas, como ya hicieron hace once meses, anunciaron la suspensión de las clases. Empresas públicas como ADIF o Renfe convocaron comités de emergencia para analizar la marcha de los acontecimientos. La Conselleria de Emergencias convocó a las cuatro de la tarde una reunión de seguimiento a la que acudieron la delegada del Gobierno y todas las agencias estatales y autonómicas involucradas. A la salida de esa reunión, se informó sobre todas las medidas tomadas para la vigilancia de barrancos, cauces y puntos teóricamente más delicados.
El principal mensaje a transmitir, explicó la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, es que todo el mundo atienda las recomendaciones que, “acertadamente”, la Generalitat envió ayer a eso de las tres y media a través de un ES-Alert. La UME, cuerpos de bomberos, Policía, Guardia Civil y Protección Civil permanecían vigilantes y a las nueve de la noche había convocada otra reunión de seguimiento de Emergencias.
Imagen de la úndécima manifestación contra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, por su gestión de la dana del 29 de octubre del 2024
El presidente Carlos Mazón estaba ayer en Murcia, tomando parte de la reunión que su partido celebraba en la comunidad vecina, y a lo largo de la jornada, al menos hasta media tarde, se había limitado a repostear en sus redes sociales algunos de los avisos referentes al temporal que tanto la Aemet, como Emergencias o el ente público À Punt iban transmitiendo en sus respectivas cuentas.
Tarragona
Protección Civil alerta de fuertes lluvias
Protección Civil envió este domingo una alerta a todos los teléfonos móviles de las comarcas del Montsià, el Baix Ebre y la Terra Alta ante la previsión de lluvias torrenciales entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana del lunes.
El servicio de emergencias ha pedido extremar la precaución, evitar desplazamientos y actividades al aire libre, y mantenerse alejado de ríos, torrentes, rieras y barrancos. También se recomienda no acceder a sótanos en caso de inundación y, en caso de entrada de agua en los hogares, refugiarse en plantas superiores.
El Servei Meteorològic de Catalunya ha elevado a nivel muy alto (5 sobre 6) el peligro por lluvias intensas en las comarcas del Baix Ebre y el Montsià, entre las seis de la tarde y la medianoche.
El aviso, vigente tanto el domingo como el lunes con variaciones según el territorio, advierte de que en el extremo oeste de Catalunya y en las Terres de l’Ebre se pueden registrar hasta 40 litros por metro cuadrado en solo 30 minutos. La situación es especialmente delicada en las dos comarcas más meridionales.
