El número de migrantes fallecidos en la ruta del Mediterráneo central, una de las más peligrosas del mundo, ha sobrepasado ya el millar este año, indicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En uno de los últimos naufragios registrados por la agencia, al menos 42 migrantes y refugiados desaparecieron al hundirse junto a la costa libia la lancha neumática en la que viajaban el 3 de noviembre. En su mayoría se trataba de personas que huían del conflicto y la crisis en Sudán, aunque también había pasajeros de Camerún, Somalia y Nigeria, indicó un comunicado de la agencia de Naciones Unidas.
Desde 2014, más de 25.000 personas han perdido la vida en una de las rutas migratorias más mortíferas del mundo
“El trágico suceso, apenas unas semanas después de otros accidentes mortales cerca de Lampedusa (isla italiana entre Túnez y Sicilia) y Surman (en la costa occidental libia), muestra el constante peligro que afrontan refugiados y migrantes en la ruta”, subrayó la agencia en un comunicado.
Estos últimos hundimientos en el Mediterráneo central refuerzan “la urgente necesidad de una cooperación regional fortalecida, una expansión de los caminos seguros y regulares para la migración y unas operaciones de búsqueda y rescate más efectivas para evitar una mayor pérdida de vidas”.
Desde que en 2014 la OIM lleva un registro constantemente actualizado de las muertes y desapariciones en rutas migratorias del mundo a través de la herramienta Proyecto Migrantes Desaparecidos, al menos 25.673 personas han perdido la vida en el Mediterráneo Central, un tercio de los reportados en todo el planeta (78.000). El año más mortífero en esa ruta que parte desde las costas de países como Libia o Túnez hacia otros como Italia o Malta fue 2016, con 4.574 víctimas.
Médicos Sin Fronteras reanuda su actividad en el Mediterráneo Central un año después
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado este miércoles la reanudación de sus actividades de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central, casi un año después de verse obligada a poner fin a las operaciones con su último barco, el 'Geo Barents' y ante el aumento de muertes y naufragios de embarcaciones con migrantes a bordo durante los últimos meses. “Como organización médica y humanitaria, nuestro compromiso de estar presentes en el mar y apoyar a las personas que se desplazan es inquebrantable”, ha afirmado en un comunicado Juan Matías Gil, representante del proyecto de búsqueda y rescate de MSF, una organización ha confirmado ahora que el barco 'Oyvon' ha sido adaptado en Valencia para llevar a cabo operaciones en una de las rutas migratorias más mortíferas del mundo.

