La ampliación de las urgencias del hospital Moisès Broggi aspira a reducir los tiempos de espera
Sanidad
Un nuevo espacio atiende a los enfermos menos graves ganando agilidad en la gestión
Dos salas del ámbito de urgencias menos graves del hospital Moisès Broggi en Sant Joan Despí
A las urgencias del Moisès Broggi se sabe cuando se entra pero no cuando se sale. Esta es una comidilla habitual en la comarca del Baix Llobregat que hace referencia a las largas esperas en este hospital. Pero este viernes la consellera de Salut de la Generalitat de Catalunya, Olga Pané, ha visitado la recién estrenada reforma del espacio que, precisamente, aspira a reducir los tiempos de permanencia en este equipamiento sanitario situado en Sant Joan Despí con un radio de actuación que alcanza las 280.000 personas del área metropolitana de Barcelona.
La inversión ha ascendido cuatro millones de euros y abarca otros espacios más allá de las urgencias. También se le han dado nuevos usos al edificio que se alzó con motivo de la pandemia de la covid, generando zonas de hospital de día, oncología y otros ámbitos. “Las dos actuaciones son muy necesarias”, ha considerado Pané, que ha descrito los nuevos espacios como “confortables y luminosos y con la suerte de que ayudan a un equipo de profesionales muy destacado”. Dos millones de euros han sido para urgencias y los otros dos para la reforma del edificio B, conocido entre algunas profesionales como el Broggito.
Uno de los boxes para pacientes más graves
El espacio de urgencias del hospital ha crecido en 324 metros cuadrados y se han generado dos circuitos de atención. Renovando por completo unas salas que en su tiempo eran de rehabilitación, se ha creado un ámbito destinado a los niveles de atención menos graves. Las urgencias graves seguirán situadas donde antes se juntaban ambos niveles de atención y una parte de ellas también han sido remozadas. Con todo, el 40% del espacio de urgencias es nuevo.
Precisamente esta separación de circuitos se atisba clave para reducir las colas. “El tiempo de espera debería mejorar con la reforma. Depende del número de espacios que tienes y los estamos aumentando. Además, esto nos hace redirigir pacientes a dos ámbitos totalmente diferentes y los profesionales trabajarán en un espacio adecuado según la tipología de pacientes”, ha asegurado la doctora Francesca Moyá, directora general del Consorci Sanitari Integral (CSI), el organismo público que gestiona este centro. “La atención será más ágil y más adecuada”, ha agregado.
El 40% de las urgencias, que han sido ampliadas, es nuevo
“Con la reforma se gana un espacio para los pacientes de menos complejidad y se genera espacio para los pacientes de alta complejidad. También se han reorganizado las esperas de los pacientes y se les da una información adecuada”, ha asegurado Pané.
A las urgencias de todo tipo se entra por donde siempre, pero ahora hay una gran pared que informa sobre como funciona el sistema y de los diferentes niveles de urgencia, que dictaminan quien es atendido antes y quien después. Allí también están situados los box de selección, donde son profesionales los que valoran la urgencia de cada paciente excepto los casos extremadamente graves que frecuentemente se trasladan en ambulancia y cuentan con un circuito más ágil.
En los casos más leves de todos, se instará al paciente a desplazarse hacia el nuevo CUAP de Cornellà de Llobregat con el objetivo de que espere menos tiempo y no se sature el Broggi. Pero según fuentes hospitalarias, será el usuario quien tenga la última palabra. En el fondo, una parte de problema es también que hay personas que van a urgencias cuando su situación no lo requiere. Buscan ser atendidos más rápido y al final el sistema colapsa y acaban esperando más. Por eso es muy importante la pedagogía para saber a qué recurso asistencial asistir en cada caso.
Los espacios renovados, más cómodos, dignifican la estancia en un espacio que antes era oscuro y ahora es más cálido. Además, facilitan las tareas de los profesionales con nuevos recursos como un box para pacientes muy agitados y otros con un aislamiento especial para enfermedades contagiosas o pacientes que requieren estar blindados. Se espera reducir la imagen de personas en los pasillos, pero será imposible mitigarla por completo, según estas mismas fuentes: en urgencias no hay previsiones y a veces llegan muchos pacientes a la vez que necesitan estar en una camilla hasta ser finalmente atendidos.
La consellera de Salut, Olga Pané; con la alcaldesa de Sant Joan Despí, Belén García, este viernes visitando el Moisès Broggi
Por su parte, la alcaldesa de Sant Joan Despí, Belén García, ha recordado el valor que tiene hospital Moisès Broggi más allá de su municipio. “Este es un recurso hospitalario muy importante para Sant Joan Despí y para el conjunto del Baix Llobregat. Fue un hospital reivindicado y finalmente se convirtió en realidad. La reforma que hoy hemos visitado servirá para mejorar el servicio”, ha dicho.
La directora general del CSI ha querido remarcar que estas reformas forman parte de un plan director que sigue un plan estratégico del consorcio. “Este año ha sido el año Broggi, son dos actuaciones muy grandes”, ha rematado Moyá.