“Lo más importante es que estoy viva”
Día internacional del Cáncer de Páncreas
Una operación de alta complejidad salva a una paciente con un tumor de páncreas avanzado
Los expertos recomiendan pedir siempre una segunda opinión ante uno de los tumores más agresivos
Begoña Ferrer, superviviente de cáncer de páncreas
A Begoña Ferrer, jefa de logística en una multinacional, los compañeros de oficina le montaron una celebración con motivo de su 60.º cumpleaños. Eran tiempos de actividad frenética para esta vecina de Sant Feliu de Llobregat, con numerosas reuniones, horarios de locura, viajes de trabajo por países de Europa, Asia y Oriente Medio. Su profesión le apasionaba. Repentinamente, todo quedó interrumpido, congelado por la incertidumbre. Justamente el día señalado del aniversario, un TAC reveló que tenía un tumor en el páncreas en estado avanzado.
El adenocarcinoma pancreático no es uno de los tumores con mayor incidencia. La Sociedad Española de Oncología Médica estimó cerca de 10.000 nuevos diagnósticos en el país en el 2024, año en el que ocasionó 8.376 fallecimientos, un 2,9% más que en el anterior, el mayor incremento porcentual de muertes atribuidas a los diferentes tipos de tumor, según datos del INE.
Buscas por internet cáncer de páncreas y te asustas: como mucho te dan dos o tres años de vida”
En dos décadas, la cifra de fallecidos ha aumentado un 83,6%. Aunque no es de los más frecuentes, el cáncer de páncreas sí es el de los más letales, en buena parte debido a un comportamiento silente por el que los síntomas no se manifiestan hasta una fase avanzada y a un catálogo de tratamientos muy reducido con respecto a otros tipos de tumor.
El de Begoña Ferrer tenía entre 5 y 6 centímetros cuando fue detectado en marzo del 2023, y a la mujer se le vino el mundo encima. “Buscas por internet ‘cáncer de páncreas’ y te asustas, como mucho te dan dos o tres años de vida”, explica. Se sometió a quimioterapia de forma urgente, con 10 sesiones entre abril y agosto del 2023.
La paciente, junto a los doctores Sapisochin, Pando y Capdevila
El tratamiento fue bastante efectivo y el tumor se redujo a unos 3 centímetros, con lo que los especialistas del hospital de Sant Pau, en Barcelona, le recomendaron una pausa de un mes y seguir con radioterapia. En este punto, su hija le sugirió que pidiera una segunda opinión en el Vall d’Hebron, al enterarse de que en este hospital están extirpando tumores de páncreas mediante intervenciones de máxima complejidad.
“Dudé muchísimo. Tenía dos opciones y nadie te dice cómo lo tienes que hacer. Es una decisión tuya. Al final elegí la opción de la operación, sabiendo que era muy agresiva y con posibles consecuencias, pero me dije ‘prefiero que el bicho esté fuera’. Fueron unos días un poco locos. Estaba en Sant Pau haciendo toda preparación para la radioterapia y en Vall d’Hebron con el preoperatorio para la cirugía”.
Jaume Capdevila
“Es urgente intentar mejorar el pronóstico”
La tasa de supervivientes de cáncer de páncreas transcurridos 5 años del diagnóstico se sitúa entre el 10 y el 12%. “Es urgente intentar mejorar el pronóstico porque durante muchos años no se ha podido, y no será por falta de interés e inversiones”, afirma Jaume Capdevila, oncólogo médico del Vall d'Hebron e investigador especializado en cánceres gastrointestinales y tumores endocrinos y neuroendocrinos.
”Mientras en tumores como los de mama o pulmón se han realizado avances muy importantes, en los de páncreas, no. Y aunque no es de los mas frecuentes, se está convirtiendo en de los más mortales, tiene un impacto en la sociedad muy elevado por su incidencia y agresividad y cada vez afecta a gente más joven”.
Según Capdevila, la estratega más inmediata consiste en poder ofrecer mejores tratamientos oncológicos sistémicos (quimioterapia) en enfermedad localizada (operable o potencialmente operable) antes de la cirugía.
Hay varios estudios clínicos prometedores en marcha, apunta el especialista. Uno de ellos consiste en generar vacunas del tumor una vez se ha operado para estimular el sistema inmunitario del paciente y evitar recaídas. “Es una de las grandes esperanzas en el tratamiento perioperatorio del cáncer de páncreas y, para ella, nos ha permitido hacer un salto adelante importante toda la inversión en vacunas de ARNm contra la covid”, precisa.
Por otra parte, se investiga en la personalización de tratamientos en función del perfil genético del tumor. “Terapia dirigida personalizada añadida a la quimio para tratar el tumo en etapas cada vez más precoces”.
Otra línea apunta a la detección precoz, un diagnóstico a partir de la sangre o para intentar predecir el riesgo de que las lesiones premalignas del páncreas se acaben transformando en cáncer. Investigación, de momento, sin resultados.
Así, “el cáncer de páncreas será una de las emergencias sociales y médicas más importantes que tendremos en los próximos años”, pronostica Capdevila.
El 20 de septiembre del 2023 se operó. Le ha cambiado la vida, dice. “No puedo trabajar, sigo unas pautas de alimentación muy estrictas, me canso más, las digestiones cuestan, las diarreas son frecuentes… Pero no tengo dolor y, dentro de las limitaciones, excepto trabajar puedo hacer una vida normal”. “Lo importante es que estoy viva”, celebra
En el adenocarcinoma dual pancreático, el más común, la tasa de supervivencia a 5 años en estadios precoces se sitúa entre un 25% y un 30%, si bien la mayoría de los pacientes no se diagnostican con enfermedad precoz. En estos casos, como el de Begoña Ferrer, la supervivencia a 5 años apenas supera el 10%.
“Pero esta paciente respondió muy bien a la cirugía y es un ejemplo de superviviente. Lleva dos años sin recaída, es un ejemplo que nos satisface”, explica Elizabeth Pando, la cirujana que practicó la intervención. El Vall d’Hebron fue el único hospital de España que se introdujo, en el 2017, en un ensayo clínico sobre extirpaciones en pacientes con cáncer de páncreas localmente avanzado.
“Gracias a este estudio nos dimos cuenta de que tumores considerados irresecables se podían extirpar”. Son procedimientos muy complejos y de elevado riesgo de mortalidad, pero no hay otra solución para la mayoría de los pacientes. Así, el Vall d’Hebron ha llevado a cabo entre 150 y 180 intervenciones de cáncer de páncreas de la máxima complejidad desde que puso en marcha, en el 2018, el programa de cáncer pancreático avanzado.
El Vall d'Hebron ha realizado más de 150 cirugías de alta complejidad
“Tenemos la voluntad de ver todavía más casos”, afirma Gonzalo Sapisochin, especialista del Vall d'Hebron que se ha formado durante doce años en un hospital de Toronto (Canadá) considerado uno de los mejores del mundo en este tipo de intervenciones. “Hay muchos pacientes en Catalunya y en España que podrían beneficiarse de este tipo de resecciones que hoy no se les ofrecen, y el único tratamiento curativo del cáncer de páncreas es una cirugía”, afirma.
El cirujano emplaza a los pacientes a seguir el ejemplo de Bagoña Ferrer, que buscó alternativas hasta recalar en el Vall d’Hebron. “Mi consejo para los afectados y para las asociaciones de pacientes es que siempre hay que pedir una segunda opinión cuando la respuesta es que el tumor no es resecable. Una segunda opinión no está de más, que se sientan libres de hacerlo”.