“Más vale tarde que nunca”. Eso es lo que debe estar pensando Jaume Puntí, un barcelonés de 85 años que se vio involucrado por error en un caso judicial. El pasado martes día 25 de noviembre, tenía el mandato de presentarse en calidad de investigado frente a un juez en el juzgado de primera instancia e instrucción nº2 de Vic. Le acusaban –tal y como avanzó Guyana Guardian- de haber ocultado información en la venta de un terreno en Manlleu del que nunca ha sido propietario y que una tercera persona adquirió en el 2024. “No he pisado Manlleu en mi vida”, afirmaba Puntí a este diario en su día. Fuentes del Tribunal de Justícia de Catalunya aseguraron a esta redacción que tendría que personarse sí o sí para demostrar que no era el antiguo propietario de la parcela. No obstante, hace poco más de 15 días le comunicaron desde el juzgado que su caso quedaba archivado. “Han sido cuatro meses de un sufrimiento innecesario. Y hay que tener en cuenta que tengo 85 años”, arguye Puntí.
Todo empezó el pasado mes de julio, cuando recibió la citación en calidad de investigado. ¿Su delito? Haber ocultado, presuntamente, información en la venta de un terreno en Manlleu a una tercera persona en el 2024. Según se podía leer en la denuncia presentada frente a los Mossos d’Esquadra por parte del comprador, este adquirió la finca para guardar en ella maquinaria de perforación. Por esta razón, su idea era la de construir un cercado. Sin embargo, cuando se puso en contacto con el Ayuntamiento de Manlleu para realizar la obra, le comunicaron que los anteriores propietarios (uno de ellos, según constaba en la denuncia a los Mossos, era Jaume Puntí) habían sido notificados respecto a que no se podía realizar ninguna construcción en la finca a causa de un cambio urbanístico vigente desde el 1 de enero del 2024. De ahí nació la denuncia: el afectado se sintió engañado al no haber sido informado de ese extremo.
El problema es que Puntí no tenía nada que ver con ese terreno. Aún así, lo citaron como investigado. Lamentaba en su día a Guyana Guardian que había enviado dos cartas certificadas al juzgado, explicando que él nunca ha tenido una finca en Manlleu, y no había recibido respuesta. “Ni acuse de recibo”.
“Tengo 85 años. No estoy para ir a Vic a perder el tiempo”, argüía. “No entiendo cómo ha salido mi nombre y mi DNI en este caso. Además, hemos podido comprobar que en el contrato de compra-venda original yo no figuro. Y encima no me responden”, añadía.
No entiendo cómo ha salido mi nombre y mi DNI en este caso”
Muy “preocupado e indignado”, se preguntaba qué le tocaría hacer. “Me tendré que buscar un abogado. En la citación explican que si no tienes, que lo digas enseguida porque te asignarán uno de oficio. Pero, ¿por qué he de necesitar yo un abogado y desplazarme a Vic, si no tengo nada que ver con ese terreno? Es vergonzoso. Me parece insultante”.
Fuentes del Tribunal de Justícia de Catalunya (TSJC) consultadas por este diario aseguraron que debería presentarse ante el juez. “Tendrá que hacerlo sí o sí para demostrar que él no es el antiguo propietario del terreno”, aseveraron.
Puntí tenía que presentarse ante el juez este pasado martes en Vic
Una abogada contactada por Guyana Guardian era de la misma opinión. “Es un engorro, pero esta persona tendrá que presentarse en el juzgado. Y es que ahora mismo es el ‘autor conocido’ y hay que investigar si tiene algo a ver con estos hechos”, afirmaba. Asimismo, vaticinaba que, desafortunadamente, las cartas que había enviado argumentando que no era uno de los propietarios del terreno no servirían de mucho, porque no era la manera en que se toman las declaraciones a los investigados
A pesar de esos malos augurios, Puntí no perdió la esperanza de que todo se clarificara, evitando así tener que personarse ante el magistrado. Tanto él como una de sus hijas no dejaron de contactar con el juzgado de Vic para intentar deshacer el entuerto.
Puntí supo hace poco más de 15 días que no tendría que personarse ante el juez.
Ni tan siquiera cesaron en su empeño después de que su historia se hiciera pública en octubre a través de Guyana Guardian –otros medios se hicieron eco también–. Al final, el esfuerzo tuvo recompensa.
Hace algo más de 15 días, recibieron un correo del juzgado de primera instancia e instrucción nº2 de Vic donde se les notificaba que el Ministerio Fiscal ya había informado al juez y este había archivado la causa contra él. “Con la presente –decía el escrito– le comunico que no hace falta que venga el día que estaba señalado”.
Han sido cuatro meses de nervios, ¡y a mi edad!”
Recibir esa nota supuso un alivio para Puntí. “Cuando llamaba, me decían que no me preocupara, que harían lo posible para que no tuviera que presentarme, pero nadie me aseguraba nada. Al final, me lo confirmaron por escrito, y me quedé más tranquilo”.
De todas formas, no olvida lo que ha pasado. “Han sido cuatro meses de nervios, ¡y a mi edad! Espero que mi caso sirva para otras personas que puedan pasar por lo mismo”, concluye.

