Un trabajo publicado hoy en Nature describe la remisión sostenida del sida, durante seis años, en un varón alemán de 60 años que supone el séptimo caso reportado hasta la fecha con este método.
Los pacientes que inauguraron esta reducida lista de curados del VIH fueron Timothy Ray Brown, conocido como “el paciente de Berlín”, en el 2011, y un año después, Adam Castillejo, “el paciente de Londres”. Ambos recibieron un trasplante de médula ósea de un donante con una rara mutación, llamada CCR5 DElta32, que, sin embargo, no ha funcionado en otros casos.
La mayoría de los seis pacientes anteriores se curaron después de recibir trasplantes de donantes homocigotos (tenían dos copias idénticas del gen) para una mutación en el gen CCR5 que se considera protectora frente al virus.
Ahora, Christian Gaebler, del Instituto de Salud y de la Universidad de Berlin, detalla el séptimo caso de remisión en un varón de 60 años con leucemia —llamado “segundo paciente de Berlín”— en el que el donante solo tenía una de las dos copias con la mutación, lo que sugiere que el grupo de donantes con el potencial de eliminar el VIH podría ser mayor de lo esperado.
Para Javier Martínez-Picado, miembro del consorcio IciStem, codirigido por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona y por la University Medical Center Utrecht (Países Bajos), y responsable de varios casos de curación del VIH, este estudio es “un trabajo muy detallado y de calidad” que confirma los casos anteriormente publicados de remisión de la infección por el VIH-1 mediante el trasplante con células madre hematológicas de un donante.
Y aunque este tipo de intervención medica, no obstante, está reservada “exclusivamente” a personas con enfermedad hematológica grave, “se trabaja en estrategias alternativas”, avanza en declaraciones a la plataforma de divulgación científica SMC.
Dos estudios más
Nature ha publicado dos estudios más que intentan curar el VIH. El primero, liderado por la Universidad de California en San Francisco (UCSF), muestra que es posible controlar el virus sin tratamiento antiviral, sino con una combinación de agentes de inmunoterapia experimentales.
Los fármacos permitieron a siete de cada diez participantes mantener niveles bajos del virus durante muchos meses después de suspender la terapia antirretroviral (TAR) que se usa desde la década de 1990 y que convirtió el sida en una enfermedad crónica (mientras se siga el tratamiento).
Hay distintas investigaciones en marcha para intentar poder llegar a curar el VIH
El ensayo -una colaboración entre casi una docena de farmacéuticas y otros socios en la investigación del VIH- es una prueba de concepto de que el enfoque podría funcionar. Y aunque el estudio fue pequeño y no incluyó un grupo de control, los autores consideran los resultados “extremadamente alentadores”.
El ensayo fue posible gracias a la colaboración de cinco años y 20 millones de dólares de la Fundación para la Investigación del SIDA (amfAR), y el apoyo de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH).
Un segundo estudio, liderado por David Collins, del Instituto Ragon (centro mixto de Harvard y del MIT) identificó características similares de las células T en individuos que exhibieron control del virus en ensayos clínicos previamente reportados de intervenciones para inducir la remisión del VIH-1.
En este caso, también se trata de un estudio incipiente que necesita más desarrollo.


