Aragón, potencia porcina nacional, ha abierto la veda para la caza masiva del jabalí. Ante el brote de peste africana detectado en la provincia de Barcelona, el Ejecutivo aragonés ha aprobado este miércoles un decreto ley que incrementa las medidas de vigilancia y bioseguridad e incentiva la caza de estos animales, con subvenciones de hasta 30 euros por pieza abatida o la autorización de forma excepcional del uso de visores térmicos y de capturas mediante cercados de red.
Con 10 millones de cerdos y más de 4.200 explotaciones, el sector porcino tiene un peso capital en la economía de Aragón. Según el consejero de Agricultura y Ganadería, Javier Rincón, el Ejecutivo ha actuado desde que se tuvo noticia del foco con “rapidez, contundencia y agilidad”, pero la gravedad del problema y sus posibles consecuencias les empuja a ser proactivos. “En Aragón seguimos sin tener ningún caso, pero el escenario es de alerta y prevención”, ha destacado tras el Consejo de Gobierno extraordinario celebrado hoy.
Según ha señalado, su objetivo es el de reducir de manera notable la población de jabalíes, estimados en unos 150.000 ejemplares, sobre todo en las cinco comarcas limítrofes con Catalunya (Ribagorza, La Litera, Bajo Cinca, Bajo Aragón-Caspe y Matarraña). “Es lo que todos los expertos recomiendan”, ha señalado Rincón, que agradece la colaboración de la Federación Aragonesa de Caza a la hora de definir los criterios y las medidas operativas.
Entre estas, el decreto establece una subvención a los titulares de los cotos de 30 euros por jabalí abatido a partir de mañana, siempre y cuando sea entregado en un centro de recogida de carne de caza y se cumplimente la correspondiente documentación, y otra de 25 euros por jabalí entregado a los centros de recogida de carne de caza
Crisis ganadera
El objetivo es reducir la población de jabalíes en las cinco comarcas limítrofes con Catalunya
Además, se autoriza la utilización excepcional de visores términos sobre el arma, la captura en vivo mediante cercados de red (nasas) y se establece la posibilidad de imponer a los propietarios de cotos el incremento de la presión cinegética sobre el jabalí si estos no lo hacen voluntariamente.
Por su parte, las personas que se encuentren un jabalí muerto deberán respetar una distancia de seguridad, abstenerse de manipular el animal y ponerse en contacto con el 112. También se pide extremar la precaución y desinfectar todos los materiales (incluidas ruedas de bicis o suelas de zapato) de quienes se muevan por zonas de potencial contagio.
El decreto, cuya vigencia estará condicionada al avance de la peste porcina, también incluye medidas de vigilancia y control, con el reforzamiento de la bioseguridad en las explotaciones, para lo que se va a contratar a doce veterinarios más, y la monitorización de la fauna silvestre.
Desde el viernes, Rincón ha mantenido diferentes encuentros con los departamentos más afectados (Sanidad, Medio Ambiente o Economía) así como con organizaciones y cooperativas agrarias y empresariales y las principales industrias agroalimentarias. Además, sigue pendiente de conversar con el consejero catalán del ramo, Òscar Ordeig, y reclama la convocatoria de una reunión monográfica con el Ministerio y el resto de consejeros autonómicos.


