¿Puede ‘escaparse’ un virus de una instalación de bioseguridad?

¿Puede ‘escaparse’ un virus de una instalación de bioseguridad?
Contributing Writer

El brote de peste porcina africana (PPA) en Catalunya, de origen aún desconocido, plantea preguntas al respecto de la posibilidad, entre otras, que un virus causante de PPA haya podido “escaparse” de una instalación de bioseguridad.

Los niveles de bioseguridad (NBS) establecen las medidas necesarias para trabajar con agentes biológicos en laboratorios, clasificándose del NBS-1 al NBS-4 según el riesgo para la salud humana y el medio ambiente. Estos niveles también se aplican a laboratorios que trabajan con virus animales, con requisitos específicos. En el caso del virus de la PPA, se exige un nivel de bioseguridad 3 (NBS-3).

Laboratorio de bioseguridad de nivel 3 del Centre de Recerca en Salud Animal (CReSA)

Laboratorio de bioseguridad de nivel 3 del Centre de Recerca en Salud Animal (CReSA). 

CReSA / Colaboradores

Este nivel 3 implica controles extremadamente estrictos y equipamientos altamente sofisticados: contención física de los animales, control de aerosoles y secreciones, protocolos de protección del personal frente a posibles transmisiones animal-humano, acceso restringido y controlado, protocolos de descontaminación rigurosos, gestión segura de cadáveres y residuos (incineración o autoclave) y prohibición absoluta de consumo de productos porcinos en las instalaciones. La OMS actualizó sus guías en 2023-2024 para incorporar riesgos emergentes como inteligencia artificial, manipulación genética y ciberseguridad. Aun así, el riesgo cero no existe: los incidentes, aunque improbables, no pueden descartarse.

El riesgo cero no existe: los incidentes, aunque improbables, no pueden descartarse

La secuenciación del genoma del virus detectado en Barcelona lo sitúa en un nuevo grupo genético (grupo 29), similar al grupo 1, utilizado habitualmente en laboratorios para estudios experimentales y ensayos de vacunas. Este virus no coincide con las cepas actualmente circulantes en la UE, lo que ha abierto una investigación sobre su posible origen.

Lee también

Entre las hipótesis consideradas está un escape accidental del virus procedente del material experimental empleado en estudios sobre la PPA o en pruebas de vacunas, debido a un error inadvertido que comportase la violación de protocolos de seguridad. También debe considerarse la introducción deliberada del virus (sabotaje), una posibilidad de muy baja probabilidad pero que requiere investigación por parte de las autoridades competentes. Y, finalmente, la existencia de una mutación espontánea y llegada natural del virus a Barcelona por cualquier vía, sin relación con laboratorio alguno.

Como decía Sherlock Holmes: “Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad”. Solo una auditoría científica rigurosa, ya en marcha, podrá aportar explicaciones y pruebas sobre lo ocurrido. Como ha señalado el president Illa, ahora necesitamos ciencia, transparencia, colaboración de todos y apoyo al sector afectado. También necesitamos información veraz y contrastada, capaz de generar confianza y tranquilidad.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...