El esperma de un hombre con un gen cancerígeno concibió 197 niños
Tres centros españoles afectados
Fue usado por 67 clínicas de 14 países, entre ellos España, donde nacieron 35
Varios países europeos se ven afectados por el esperma mutado
El esperma de un hombre sano, que sin embargo contenía una rara mutación genética que tiene grandes posibilidades de provocar el cáncer, ha sido utilizado para concebir 197 niños a lo largo y ancho de Europa, según revela una investigación de la BBC y otras trece cadenas públicas de radiotelevisión.
Una decena de los niños ya han muerto, otros padecen linfomas, leucemias y diversas formas de cáncer, y sobre el resto planeará toda su vida la amenaza muy real de desarrollar la enfermedad, sin saber cuándo ni de qué tipo. Muy pocos, según los científicos y médicos consultados por el equipo investigador, podrán esquivarla.
El esperma ha sido utilizado por 67 clínicas de 14 países, entre ellos España, pero no el Reino Unido, aunque familias británicas recibieron tratamiento para concebir a las criaturas en Dinamarca, donde el Banco Europeo de Semen es uno de los afectados.
La BBC ha decidido no revelar la identidad ni nacionalidad del hombre cuyo esperma contiene la rara mutación genética, porque él no lo sabía, pasó todas las pruebas necesarias y actuó de buena fe desde que empezó a donarlo en el 2005 siendo estudiante. Lo que sí se cuestiona es la enorme cantidad de familias en tantos países entre las que se distribuyó su semen, en contra de las recomendaciones de numerosos organismos.
Su esperma ha sido recibido por mujeres a lo largo de diecisiete años, él continúa en buen estado de salud, y tan sólo la muerte por cáncer de algunos niños suscitó la investigación, que ha revelado que el ADN de algunas de sus células mutó antes de que naciera, cuando era un feto, y dañó el gen TP53, que ejerce un papel crucial para prevenir el cáncer.
La mayoría de su masa corporal no lleva el gen TP53, pero sí un veinte por ciento de su esperma, y la totalidad de los niños concebidos con él son víctimas de la mutación genética y tienen enormes posibilidades de padecer cáncer. Las familias han sido informadas.
No hay ninguna ley que determine cuántas veces se puede utilizar a nivel europeo y mundial el esperma de un mismo donante, pero algunos países imponen sus propios límites, al menos teóricos (en el caso del Reino Unido, el máximo es un total de diez familias). El Banco Europeo de Semen admite que “desgraciadamente las normas se han incumplido”, en particular en los casos de Dinamarca y Bélgica (donde el tope son seis familias pero fueron concebidos 53 niños).
Los científicos dicen que se trata de hallar el equilibrio entre los beneficios y riesgos de la donación de esperma
El profesor Allan Percy, vicepresidente de la facultad de Medicina, Biología y Salud de la Universidad de Manchester, y que dirigió durante un tiempo el banco de esperma de la ciudad inglesa de Sheffield, advierte que muchos países son dependientes de depósitos internacionales de semen dada la dificultad para obtenerlo (tan sólo el de entre un 1% y un 2% de quienes lo ofrecen, una vez realizadas todas las pruebas, es aceptado). “Es imposible contemplar todos los escenarios. Si los controles fueran más estrictos, nadie sería aprobado. Hay que encontrar el equilibrio justo entre los beneficios y riesgos potenciales”, señala.
El descubrimiento del doctor Kasper
Análisis realizados por el laboratorio que dirige el doctor Edwige Kasper en la ciudad francesa de Rouen revelaron hace poco que la rara mutación genética del donante de esperma es responsable del llamado síndrome de Li-Fraumenti (LFS), una de las predisposiciones hereditarias al cáncer más importantes. El oncólogo examinó el impacto de la variante utilizando numerosas bases de datos de pacientes, y aplicando primero la información a predicciones realizadas con ordenador, y luego a tests clínicos.
Otro donante, no vinculado a ninguna enfermedad, recibió la orden de dejar de dar su esperma después de que fuera utilizado para concebir 550 niños. La Sociedad Europea de Embriología y reproducción Humana recomienda que el tope sea de cincuenta familias, para reducir el riesgo de transmisión involuntaria de enfermedades genéticas, y por el trauma que puede suponer descubrir que se tiene a decenas o centenares de medio hermanos repartidos por el mundo, todos con el mismo padre biológico.
“Se trata de un campo relativamente nuevo y todavía no sabemos bien las implicaciones sociales y psicológicas, que pueden ser muy significativas y perturbadoras -explica Sarah Norcross, directora de una oenegé independiente dedicada a ayudar a personas afectadas por la infertilidad y condiciones genéticas-. En mi opinión, es obvio que hay que hacer más para limitar el número de criaturas que se pueden concebir con el esperma de un donante”.
Cuando los 197 niños fueron concebidos no se sabía que la rara variante genética TP53 era decisiva en el desarrollo del cáncer. En cualquier caso, la doctora Julie Pauli Budtz, del Banco Europeo de Esperma, asegura que “es científicamente imposible detectar todas las mutaciones genéticas que pueden ocasionar la enfermedad si no se sabe lo que se busca”