Introducción

Sin embargo, con los planes de inmunización puestos en marcha la temporada 2023-2024 en todas las Comunidades Autónomas, los casos graves se han reducido significativamente, aliviando la presión de los servicios pediátricos y brindando tranquilidad a las familias

El primer invierno de un bebé, entre miedos y aprendizajes

El primer año de un recién nacido es una aventura intensa e inolvidable. Cada día trae una sorpresa nueva: ese balbuceo que las madres y los padres quieren creer que es su primera palabra, un nuevo gesto que aparece de repente o la carcajada que ilumina la casa entera. En medio de tanta ternura también hay inseguridades por llantos cuyo motivo nadie es capaz de descifrar o toses que despiertan las alarmas, entre otros. Las familias aprenden a interpretar cada sonido, cada respiración. Y en medio de este torbellino también llegan los catarros, las visitas al pediatra y a urgencias o la incertidumbre de no saber si lo que le pasa al recién nacido es o no pasajero.

Cuando llega el frío, los virus se convierten en la preocupación más acuciante. La mayoría son leves, parte natural del desarrollo del bebé. Sin embargo, entre todos ellos hay uno poco conocido por los progenitores, pero que despierta especial atención entre los pediatras: el virus respiratorio sincitial, es decir, el VRS. Muchos padres y madres escuchan por primera vez su nombre porque alguien cercano les habla de él o porque su propio bebé se enferma. Según la Asociación Española de Pediatría, aunque este virus suele cursar de forma leve, es el responsable del 80% de los casos de bronquiolitis, una de las principales causas de ingreso hospitalario en los primeros meses de vida.

"Hasta los seis meses, cualquier 'catarrito' debe tener un seguimiento importante, sobre todo si estamos en época invernal"

Hoy, sin embargo, los planes de inmunización estacionales puestos en marcha en toda España desde la temporada 2023-2024 para proteger a todos los bebés que se enfrentan a su primer otoño-invierno están consiguiendo modificar el curso de la enfermedad; además de evitar la angustia a miles de familias que se encuentran que su pequeño enferma de una forma totalmente imprevista.

Un 98% de los bebés hospitalizados por este virus son niños sanos y nacidos a término

Cómo se transmite el VRS y cuáles pueden ser sus consecuencias en los bebés

El VRS es un virus estacional, muy contagioso, que circula principalmente en los meses de otoño e invierno. Se transmite con facilidad a través de la tos, los estornudos o el contacto cercano, por lo que es habitual que el contagio se produzca en las guarderías o el propio hogar. En muchos casos, el virus lo transmite un hermano mayor con un simple catarro que traspasa al recién nacido.

Su comportamiento es impredecible. Aunque este virus suele cursar como un resfriado leve, no se puede saber de antemano qué bebé sufrirá una forma grave de la infección. No en vano, un 98% de los bebés hospitalizados por este virus son niños sanos y nacidos a término. En la mayoría de los casos, el VRS provoca un cuadro leve, similar a un resfriado; sin embargo, en algunos lactantes, sobre todo durante sus primeros seis meses de vida, puede derivar en bronquiolitis o neumonía, afectando a las pequeñas vías respiratorias y dificultando la respiración.

¿Cómo se propaga el VRS?

Pero, ¿por qué llega a afectar con tal fuerza a los recién nacidos? Durante los primeros meses de vida el sistema inmunitario es todavía inmaduro y sus vías respiratorias más frágiles y pequeñas. Esto provoca que una inflamación o una acumulación de mucosidad pueda tener un mayor impacto que en un niño más grande o en un adulto.

Además, el haber cursado una infección por VRS no genera inmunidad natural, por lo que los episodios recurrentes son habituales. Hasta hace tres temporadas, antes de la puesta en marcha de los planes de inmunización, el VRS provocaba en España miles de hospitalizaciones pediátricas, generando un gran impacto no solo en los hospitales, sino también en las familias.

Un virus imprevisible que afecta a toda la vida familiar

Aunque en la mayoría de los casos cursa de forma leve, la enfermedad llega de forma silenciosa. Sus primeros signos se confunden con un simple resfriado, como le pasó a la hija de I.O. En enero de 2015, con apenas unas semanas de vida, la pequeña empezó a comer mal, con algunas décimas de fiebre y dificultades para respirar. “Creíamos tener la situación bajo control”, recuerda su madre, “le hacíamos lavados nasales antes de la toma para aliviarle”. Pero en cuestión de horas comenzó a respirar peor y perdió completamente el apetito. Decidieron acudir al hospital. Poco después, los médicos confirmaron el diagnóstico de una bronquiolitis causada por el VRS.

Padres y madres, a prueba de virus

¿Qué ha cambiado respecto al cuidado de los hijos desde hace tan solo unos años hasta hoy? Lo descubrimos en este reto a pie de calle

La planta estaba llena de bebés en la misma situación, y entre las familias se creó también un vínculo. Hasta que, por fin, dieron el alta al bebé de I.O.

Lo cierto es que las recurrentes visitas a urgencias y consultas médicas impactan en la vida laboral de los cuidadores. No en vano, en España, un episodio de VRS en un lactante de menos de doce meses ocasiona hasta nueve visitas a la consulta de atención primaria y dos a servicios de urgencia. A ello se suman los gastos económicos en desplazamientos, comidas fuera de casa, el cuidado de otros hijos o la pérdida de días de trabajo remunerado en algunos casos.

“Al volver a casa del hospital, no quería que nadie cogiera a mi bebé sin lavarse las manos”,

Y volver a casa tampoco es fácil. “Al principio estaba un poco paranoica, no quería que nadie la cogiera sin lavarse las manos”, comenta. Pero el tiempo pone las cosas en su sitio y hoy solo tiene palabras de agradecimiento por cómo fue tratada su bebé. También palabras de aliento a quienes pasan hoy por esta misma situación. “Deben confiar en los médicos”, nos dice, e incide en una esperanza que ella no pudo tener: “yo viví lo que viví porque en ese momento no había planes de inmunización para el VRS, pero ahora sí los hay.”

La presión sobre el sistema sanitario

“El VRS es un espectro de enfermedades muy amplio”, aclara el pediatra Pepe Serrano. “Les causa una tos importante, pero lo más preocupante es que genera una infección de los bronquios, con su consiguiente dificultad respiratoria”. Además, los síntomas más graves aparecen de forma repentina. “Sobre un 3 o 5% de los bebés son los que cogen esta bronquiolitis importante”, señala. Y añade: “hasta los seis meses, cualquier ‘catarrito’ debe tener un seguimiento importante, sobre todo si estamos en época invernal”.

Una reducción notable de hospitalizaciones por VRS

Hospitalizaciones < 6 meses

-83%

Hospitalizaciones < 1 año

-75%

Hospitalizaciones evitadas

≈ 10.000

Hasta que en la temporada 2023-2024 no se incluyeron los planes de inmunización frente al VRS en el calendario de Vacunaciones e Inmunizaciones de la Asociación Española de Pediatría, el impacto del VRS también alcanzaba al propio sistema sanitario. “Cuando empezaba la temporada del VRS, todo el sistema sanitario en torno a la pediatría sufría un plan de contingencia para su atención”, observa. Pero la buena noticia es que la situación ha cambiado gracias a los planes de inmunización puestos en marcha en toda España, desde el otoño-invierno 2023-2024 los pediatras han visto una notable disminución de los casos graves y de los ingresos hospitalarios y en UCIPs por VRS.

“Hemos visto que los planes de inmunización son capaces de prevenir por encima del 85% de las hospitalizaciones”,

Cada comunidad autónoma ha diseñado sus propios planes basándose en las recomendaciones de Salud Pública. Pero lo realmente importante es el cambio en todas las fases de asistencia del país. ¿La razón? “Hemos visto que son capaces de prevenir por encima del 85% de las hospitalizaciones”, explica Pepe Serrano.

España ha sido de los primeros países del mundo en implantar la inmunización y el futuro está mucho más despejado que hace unos años. “Estamos cerca de cambiar la historia del VRS”, indica. “Hemos reducido la carga de enfermedad, el sufrimiento de las familias, hemos conseguido unas tasas de aceptación de este anticuerpo monoclonal altísimas por parte de la población”. Las consecuencias, como veíamos, es que “hemos bajado la saturación del sistema sanitario de una forma tremenda”.

Imagen destacada sobre el VRS y la prevención de bronquiolitis en bebés

La amplia cobertura de los planes de inmunización en España

Según un análisis del Instituto de Salud Carlos III los planes de inmunización frente al VRS evitaron cerca de 10.000 hospitalizaciones en menores de un año en la temporada 2023-2024. En concreto, la inmunización llegó al 92% de los lactantes nacidos durante la temporada del virus (entre octubre y marzo) y al 88% de los nacidos fuera de ella (entre abril y septiembre). Unos resultados que reflejan también la gran aceptación que ha tenido la medida entre los profesionales sanitarios y las familias y que se traducen en una notable reducción del riesgo de hospitalización: un 83% menos en los bebés menores de seis meses inmunizados y un 75% menos en los menores de un año.

Los datos más recientes sobre el cierre de la campaña 2024-2025 confirman esta tendencia positiva y constatan que hubo una reducción de morbilidad asociada hasta los 12 meses tras administración, una reducción en las hospitalizaciones al exponerse a su segunda temporada e incluso frente a las hospitalizaciones recurrentes por VRS e IVRI de cualquier causa. Los resultados del seguimiento de la cohorte inmunizada en Cataluña, en 2023-2024 muestran reducciones sostenidas en hospitalizaciones y casos en UCIP, con efectividades entre el 73% y el 79%.

Por otro lado, los datos procedentes de Galicia confirman que, al exponerse a la segunda temporada, persiste un impacto sustancial con una reducción del 57,4% en hospitalizaciones. Además, un estudio desarrollado en Galicia también constata que los menores inmunizados durante el 2023-2024 no mostraron evidencia de infección compensatoria, enfermedad agravada o reemplazo por otros agentes respiratorios.

Coberturas altas y una clara reducción del riesgo de hospitalización

92%

Lactantes inmunizados nacidos en temporada (octubre–marzo)

88%

Lactantes inmunizados nacidos fuera de temporada (abril–septiembre)

≈ 10.000

Hospitalizaciones evitadas cada año en menores de un año

La mejor prevención: informarse y prevenir

Pepe Serrano insiste en la importancia de seguir las indicaciones sanitarias: “Inmunizad a vuestros bebés cuando sea el momento”, recomienda. “Inmunizad a vuestros pequeños cuando estéis en temporada y os lo propongan porque saldrá del hospital con una protección adaptada. Los que nacen fuera de temporada (entre abril y septiembre) pueden hacerlo a partir de octubre”.

Consejos para proteger a los más pequeños

  • Lávate con frecuencia las manos con jabón durante 20 segundos
  • Pide a quienes te rodean y tengan contacto con el bebé que hagan lo mismo
  • Cúbrete la boca al toser o estornudar con un pañuelo o con la parte superior de la manga
  • Desinfecta habitualmente las superficies, juguetes y otros utensilios
  • Emplea pañuelos de papel desechables
  • Si observas que los niños se encuentran mal, deben permanecer en casa
  • Evitar ambientes muy concurridos y el humo del tabaco
  • Impide que los adultos con infecciones respiratorias -aunque sea un catarro leve- se acerquen a los bebés
  • La lactancia materna ayuda a proteger de las infecciones por virus, como la bronquiolitis

Hoy, más que nunca, la información da tranquilidad. Conocer qué es el VRS, cómo se transmite y, sobre todo, saber que existen herramientas eficaces para proteger a los más pequeños, permite a las familias vivir el primer año de sus hijos con más calma y confianza.

Hablar, preguntar y mantenerse informados es esencial. Cada avance médico, cada medida de prevención y cada conversación con un profesional sanitario acerca a los padres a un futuro más seguro para sus hijos. Porque cuidar también es informarse. Así que no lo dudes: consulta con el profesional sanitario de tu comunidad autónoma para saber más.

Referencias

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