Este viernes llega a las tiendas Elden Ring: Nightreign, un videojuego construido sobre la base de la aclamada aventura de FromSoftware, pero que al mismo tiempo propone una experiencia completamente distinta. Si el título original sumergía al usuario en una aventura que principalmente se jugaba en solitario, este que desde hoy está disponible para PC, PlayStation y Xbox ha sido diseñado específicamente para grupos de tres jugadores y, por sorprendente que parezca, añade a la fórmula características de éxitos como Fortnite.
Desde que el estudio japonés anunció la existencia de Nightreign, la comunidad ha seguido de reojo lo que en apariencia no deja de ser un intento de reaprovechar el trabajo realizado en Elden Ring. De reaprovechar y, claro está, de seguir sacando rendimiento económico. De hecho, ya avanzamos que el nuevo título recicla muchísimo contenido del juego de 2022. Sin embargo, su dinámica es tan distinta que, a muchos, les sorprenderá. Para bien o para mal.
'Nightreign' recicla muchísimo contenido de 'Elden Ring', pero su dinámica es tan distinta que pude sorprender (para bien o para mal)
Elden Ring: Nightreign traslada la acción a las llamadas Tierras de Altolimbo, una suerte de versión alternativa de los escenarios del juego original donde los jugadores asumen el papel de los Azotes de la Noche. Ya sea en solitario o en un grupo de tres –que es lo verdaderamente recomendable–, lo primero es elegir una clase de héroe entre las ocho disponibles. A continuación, se selecciona a cuál de los ocho jefes se va a derrotar y, es entonces, cuando empieza el bucle del juego.
La estructura de Nightreign es, precisamente, aquello que más lo diferencia de la aventura original. Después de caer desde los cielos al estilo Fortnite, el jugador y sus dos compañeros disponen de tres días para subir de nivel y conseguir equipo de calidad. El tiempo es el mayor enemigo, así como un círculo de fuego que, también al estilo del juego de Epic Games, va cercando el escenario y obliga a los jugadores a moverse sin descanso. El objetivo es llegar al tercer día y derrotar al gran jefe, un enemigo de nueva creación que requiere de una gran compenetración entre los tres jugadores.

Al principio de cada expedición, los jugadores aterrizan en las Tierras de Altolimbo desde las alturas
'Nightreign' es una carrera contra el tiempo, un juego mucho más frenético
Si Elden Ring ofrecía un acercamiento más pausado, basado en la exploración del escenario y capaz de amoldarse al nivel del jugador, Nightreign es mucho más frenético y tiene una estructura basada en el prueba y error. En ese sentido, el estilo de juego se asemeja al de los populares roguelikes, que son aquellos juegos con escenarios que se generan de forma aleatoria y basan su dinámica en la repetición. Al finalizar cada expedición el jugador obtiene unas reliquias que mejoran atributos y habilidades, pero no tienen una gran afectación en la progresión.
Los juegos de FromSoftware siempre han sido conocidos por su elevada dificultad y este spin-off no es una excepción. Lo más llamativo en este aspecto es que, si bien Nightreign se puede jugar en solitario, en caso de hacerlo de esta manera el reto aumenta de forma un tanto desproporcionada, ya que muchos enfrentamientos han sido diseñados para jugarse en compañía de dos personas más. Aunque el juego cuenta con un sistema de matchmaking con desconocidos, lo más recomendable es jugar con otros dos amigos, pues tan importante es la coordinación como la comunicación por voz.

Muchos de los enfrentamientos de 'Nightreign' están diseñado para ser jugados en grupos de tres
Aunque existe la opción de jugar en solitario, el juego está específicamente diseñado para grupos de tres jugadores
Durante los últimos meses, Nightreign ha despertado cierto recelo, incluso entre los fans más acérrimos. Que el juego recicle bastante contenido de Elden Ring puede ser visto como una forma de estirar el chicle. Para quien escribe, sin embargo, esto no es tan problemático como el hecho de que se cargue esa maravillosa sensación descubrimiento y misterio que transmitía el título original. Esa es su principal carencia junto al hecho de que no ofrezca una modalidad para un jugador lo suficientemente equilibrada. En todo momento se nota que es un juego diseñado para jugarlo en grupos de tres, y esto puede ser frustrante para quienes se aventuren a probarlo en solitario.
Más allá de sus limitaciones, Elden Ring: Nightreign es un título que puede funcionar muy bien si se reúnen las condiciones necesarias, esto es, encontrar dos compañeros con ganas de explorar las Tierras de Altolimbo y de experimentar con las múltiples combinaciones que el juego ofrece a la hora de trabajar en equipo. Es en este caso cuando el juego despliega sus bondades y puede convertirse en una experiencia sorprendente hasta para los más escépticos.