Los resultados de la encuesta realizada por la Sociedad Española de Neurología (SEN) para conocer los hábitos cerebro-saludables de los españoles revela una gran paradoja: los ciudadanos creen firmemente en la importancia de cuidar el cerebro, la mayoría sabe que los hábitos saludables influyen en el buen funcionamiento del mismo, pero sus hábitos diarios van en la dirección contraria.
“Puede decirse, prácticamente, que menos de la mitad de la población española cumple con cada una de las diez principales recomendaciones que la SEN recoge en su decálogo para un cerebro saludable”, se lamentaba el presidente de la Sociedad, Jesús Porta-Etessam al presentar los resultados del estudio.
Este revela carencias importantes en aspectos como la actividad física, el descanso, la alimentación, el control de la salud vascular o la estimulación cognitiva, que son aspectos claves para la salud cerebral.
Ello a pesar de que un 95% de encuestados responde que los hábitos saludables influyen en la salud cerebral (aunque cuatro de cada diez desconoce cuáles son los mejores para el cerebro) y que a un 90% le preocupa tener enfermedades mentales.
La mitad de la población duerme mal
Un pilar clave del cerebro es su descanso, dormir bien, porque está comprobado que la privación crónica de sueño afecta a la memoria, la atención, el estado de ánimo y el envejecimiento neurológico.
Sin embargo, más de la mitad de los entrevistados (56%) duerme menos de las siete horas diarias mínimas recomendadas, y un 50% reconoce que no logra un descanso reparador. Las mujeres son las que peor sueño perciben.
El 70% abusa de pantallas
A esos problemas de sueño pueden estar contribuyendo otros hábitos, como el sedentarismo (casi la mitad de la población declara pasar más de seis horas diarias sentada, y de forma más acusada los adultos jóvenes) y el exceso de tiempo ante las pantallas.
Más del 63% de los adultos dedican más de dos horas diarias a ver la televisión (el porcentaje sube hasta el 70% los fines de semana), y un 70% pasa más de media hora al día en redes sociales. Y esa es la media de todas las edades. En el caso de los jóvenes de entre 18 y 34 años, casi el 90% supera las dos horas diarias en redes sociales.
Los neurólogos llaman la atención sobre ello y recuerdan que el uso excesivo de pantallas reduce la capacidad de concentración, atención y aprendizaje y, cuando se hace por la noche, provoca mayor dificultad para dormir y para mantener el sueño.
Poca actividad física y cognitiva
Todo ese tiempo sentados frente a una pantalla parece ir en detrimento no sólo de la actividad física -sólo un 37% (32% en el caso de las mujeres) llega a las tres horas semanales de ejercicio que recomiendan los médicos- sino también de la cognitiva.
A pesar de la relevancia que los neurólogos conceden al entrenamiento cognitivo para mantener el cerebro activo y en buenas condiciones, más del 35% de los españoles dedica “poco o ningún” tiempo semanal a actividades como leer, hacer crucigramas, participar en juegos de mesa, pintar, realizar manualidades... Y seis de cada diez encuestados admite que no ha aprendido nada nuevo en el último año.
Mucha preocupación, pocos controles preventivos
Otra de las paradojas que revela la encuesta sobre hábitos cerebro-saludables que hoy ha presentado la SEN es que a los españoles les preocupan mucho las enfermedades neurológicas pero se ocupan poco de prevenirlas controlando los factores de riesgo.
“Cuando preguntamos sobre qué enfermedades, en general, les genera más preocupación poder desarrollarlas en el futuro, la mitad de las diez más señaladas por los encuestados son enfermedades neurológicas y, además, figuran en los primeros puestos: Alzheimer u otras demencias es la más citada; ictus la tercera; Parkinson, la cuarta; ELA, la quinta; y esclerosis múltiple, la octava”, resume Javier Camiña, vocal de la SEN.
Sin embargo, son muchos los ciudadanos que no se controlan factores de riesgo cardiovascular, como la tensión arterial, la diabetes o la hiperglucemia, que son el principal factor de riesgo de muchas enfermedades neurológicas.
Sólo la mitad de la población se hace análisis de sangre preventivos, y cuatro de cada diez personas dicen que no controlan su tensión arterial casi nunca.
Más del 40% de españoles no controla su tensión arterial de forma habitual, según el informe de la SEN
En el caso de las demencias, otro de los factores de riesgo identificados por los neurólogos es el aislamiento social y la incomunicación. De la encuesta realizada se desprende que un 10% de la población se siente solo de forma habitual y un 12% presenta aislamiento parcial o total, ya sea porque eligen estar solos, por falta de tiempo o por falta de ánimo.
Los jóvenes entre 18 y 34 años son el grupo de edad que más declara sentirse solos: un 57% dice que siempre, algunas veces, o la mayor parte.
La dieta tiene margen de mejora
Otra de las recomendaciones de los neurólogos que la ciudadanía no parece seguir al pie de la letra es la de llevar una dieta equilibrada. Lo cierto es que el 79% de los encuestados está convencido de que come saludablemente, pero cuando se profundiza un poco más en ello, se ve que no son son tantos los que se alimentan bien, que de nuevo la autopercepción es mucho más favorable que la realidad.
“Casi la mitad no consume la fruta diaria recomendada; un tercio apenas ingiere verduras y la mitad no alcanza las raciones semanales recomendadas de pescado; además un 24% consume bollería y productos azucarados a diario”, indica el doctor Camiña.
El neurólogo también llama la atención sobre aquellos que no siguen la recomendación de evitar el consumo de tóxicos, una pauta que los neurólogos consideran fundamental para disfrutar de una buena salud cerebral. Sin embargo, “un 11% de los participantes en nuestro estudio consume alcohol casi a diario y un 15% fuma cada día; y entre los fumadores activos, más del 80% lo son desde hace más de una década”. Otro 7% admite consumir otras drogas ilegales.
Llamamiento a la prevención
Tras constatar cuáles son los hábitos generales de la población española, los neurólogos hacen un llamamiento generalizado a mejorarlos. Según la SEN, más del 90% de los ictus y hasta el 40% de los casos de alzheimer podrían prevenirse con hábitos como la práctica regular de ejercicio, una dieta mediterránea, el control de la tensión arterial y llevar una vida social y cognitiva activa.
No obstante, como muestran los resultados de la encuesta, no todo el mundo es consciente de ello. Un 44% de la población no sabe con claridad qué hábitos son realmente buenos para el cerebro.
Por ello, los neurólogos abogan por educar y concienciar sobre la salud cerebral desde la infancia para, poco a poco, reducir la carga de enfermedades neurológicas de la población española, que es un 1,7% mayor que en otros países europeos y afecta a 23 millones de personas.
