Este lunes ha llegado a las librerías la cuarta novela de Jordi Basté, El noi amb una maleta i un somni (Rosa dels Vents) un homenaje al médico deportivo Ramon Cugat, que recorre su vida desde que era un joven hijo de campesinos hasta convertirse en una eminencia médica.
El especialista en cirugía ortopédica y traumatología de prestigio internacional, especialmente en el ámbito del deporte, ha hablado en el Versió RAC1 de Toni Clapés, sobre sus experiencias vitales, con motivo de la presentación del libro.
Duermo poco porque si no pierdo la vida, y no trabajo suficiente. Esta noche tengo quirófano. Cuando uno se muere, descansa para siempre
Cugat ha revelado, por ejemplo, que duerme muy poco, unas tres horas de media diaria. “Duermo poco porque si no pierdo la vida, y no trabajo suficiente. Esta noche tengo quirófano. Cuando uno se muere, descansa para siempre”. De hecho, el doctor ha ido más allá y ha afirmado que no deberíamos jubilarnos a los 65 años. “No se puede jubilar a la gente a los 65 años, al cabo de cuatro años, el 50% están muertos, se pierde la actividad cerebral”.
Según el experto, reconocido internacionalmente, las personas tampoco deberían tomarse vacaciones: “Son perjudiciales. Con los fines de semana hay suficiente, porque al cabo del año equivalen a tres meses y medio de vacaciones.”
Las vacaciones son perjudiciales
Por la consulta del doctor Cugat ha pasado medio mundo: futbolistas de todas las categorías, grandes estrellas y otros que no han pasado a la historia. Desde Johan Cruyff y sus hijos, Xavi Hernández, Gerard López, Luis Enrique, Stòitxkov, Riqui Puig, Carles Puyol, Thierry Henry, David Villa, Cesc Fàbregas, Iniesta, Ansu Fati, Lamine Yamal y muchos jugadores del Manchester City. Pero él lo tiene claro: el trato debe ser el mismo para todos.
También ha hablado del auge del deporte entre la población y ha recomendado seguir una regla básica. “Estaremos en forma para hacer deporte, no haremos deporte para estar en forma”. El doctor Cugat ha explicado que no tiene ningún sentido salir a correr por las calles de Barcelona o de cualquier ciudad, ya que la posibilidad de lesionarse sobre el asfalto es mucho más alta, además de la contaminación, que afecta a los pulmones.

