Tipos de traumas y cuáles son sus síntomas
Trauma psicológico
Las personas que padecen este tipo de respuesta psicológica pueden manifestar afecciones emocionales y también físicas
¿Cómo saber si tienes un trauma no superado? Estos son los síntomas
Existen distintos tipos de traumas y pueden presentar diferentes niveles de gravedad y duración.
Cuando una persona sufre un suceso o un evento inesperado que le genera un gran estrés y emociones muy intensas que no es capaz de asimilar o controlar, la respuesta que se da cobra la forma del trauma psicológico. No obstante, esto queda sujeto a matices, según adelanta la psicóloga Irene Garrido, ya que no todos aquellos que se enfrentan a este tipo de circunstancias experimentan esta reacción, y, en el caso de hacerlo, existen distintos tipos de traumas, con una duración y síntomas que, si bien cuentan con ciertos patrones, no tiene por qué similares. “El trauma no depende únicamente del suceso traumático, sino de un factor muy subjetivo, que es la persona y su carácter”, explica la especialista.
Las catástrofes naturales o haber sufrido un ataque o un abuso representan algunos de los hechos capaces de provocar traumas que suelen venir primero a la mente, sin embargo, también pueden aparecer a causa de un problema de salud, una ruptura de pareja o violencia en el seno familiar, apunta Irene Garrido. Si la persona no es capaz de procesarlo y afrontarlo, se produce la ruptura del equilibrio psicológico y emocional, dando lugar al trauma. Estos pueden alargarse en el tiempo, manteniendo la intensidad de sus síntomas, hasta poder convertirse en un trastorno de estrés postraumático.
¿Qué tipos de traumas existen y cómo identificarlos?
El trauma puede dividirse en distintos tipos, entre los que se incluyen tres en particular, según menciona el psiquiatra Timothy Legg. Uno de ellos es el trauma agudo, que se caracteriza por haberse manifestado tras sufrir un evento altamente estresante o peligroso. Otra clase sería el trauma complejo, que se distingue del anterior por constituirse de una serie de eventos traumáticos. Mientras que el trauma crónico, por otro lado, es aquel que surge a causa de una exposición repetida y prolongada a eventos de alto estrés, como pueden ser los casos de abuso infantil o de violencia dentro del ámbito familiar.
También cabe mencionar el trauma vicario, que se diferencia de los demás por el hecho de que la persona que desarrolla los síntomas no ha tenido un contacto directo con el hecho o evento catalizador, sino con alguien que sí ha experimentado dicha situación traumática.
En cuanto a los síntomas que delatan un posible caso de trauma psicológico, la gravedad puede oscilar entre aquellos más leves y otros severos. ¿Qué determina esto? Diversos factores como el tipo de hecho traumático, la exposición previa a otros acontecimientos de alto estrés, la presencia de afecciones previas relacionadas con la salud mental y las características de cada persona, entre otros.
Negación, tristeza, ira, miedo, ansiedad, depresión, irritabilidad, culpa, confusión o incluso vergüenza son algunas de las respuestas emocionales y psicológicas habituales entre las personas que padecen un trauma. Pero también hay síntomas físicos, como los dolores de cabeza, el cansancio, los problemas digestivos, la aceleración del ritmo cardiaco o el exceso de sudoración.