Las dos peticiones que arruinan una relación, según un terapeuta de parejas
Demandas de pareja
Quienes caen en estas demandas dañan sin saberlo los pilares fundamentales del amor
La psicóloga Elizabeth Clapés desvela una de las grandes claves para mantener una relación sana: ''No le vamos a exigir perfección'
Estas dos exigencias repercuten en la confianza de la pareja
En una relación de pareja, muchas veces lo que se pide con buena intención puede tener el efecto contrario al deseado. Según el psicólogo Jeffrey Bernstein, experto con más de tres décadas de trayectoria en terapia familiar y de pareja, hay dos peticiones que, aunque parezcan inofensivas o incluso legítimas, pueden poner en jaque cualquier vínculo amoroso: exigir que la pareja cambie su esencia o forzarla a elegir entre el amor y otro lazo afectivo importante. Tal y como expone en un artículo para Psychology Today. Cuando se pide a la pareja que sea alguien que no es, o que corte vínculos importantes, lo que se transmite, aunque no sea intencionadamente, es rechazo. Este tipo de demandas socavan el respeto y la validación emocional, dos pilares que sustentan la confianza en la pareja.
Cambiar la esencia de la persona
La primera petición que puede destruir una relación es pedirle al otro que sea distinto en lo esencial. Un ejemplo habitual es presionar a alguien introvertido para que sea más sociable. En vez de sentirse amado, esa persona terminará por pensar que su pareja prefiere estar con alguien diferente.
No es lo mismo animar a crecer que pedirle que deje de ser quien es. Lo ideal es encontrar un punto medio. Aceptar la forma de ser del otro y, desde ahí, negociar espacios de encuentro comunes. En lugar de imponer, proponer: un plan social para uno y una tarde en casa para el otro.
Forzar una elección emocional
La segunda petición destructiva es pedir a la pareja que elija entre el amor y otras relaciones significativas, como amistades o vínculos familiares. Un clásico: “Si me quisieras, no verías más a esa persona”. En estos casos, según Bernstein, el daño no es inmediato, pero es profundo. Se instala el resentimiento, y muchas veces, la obediencia va acompañada de una pérdida silenciosa.
Las investigaciones de Francesc Núñez y su equipo, recogidas en SciELO México, también ponen el foco en la confianza como eje vertebrador de la vida amorosa. En su estudio sobre traición y mentira, advierten que cuando se obliga a la pareja a romper con alguien importante, se erosiona ese “cemento emocional” que sostiene la relación. La duda, la sospecha y la presión emocional pueden convertirse en puntos de no retorno.
Estos dos errores (pedir un cambio esencial y exigir una renuncia afectiva) son, según los expertos, trampas comunes que se repiten en la mayoría de relaciones conflictivas. Y ambos afectan directamente a la confianza, el elemento más citado por los entrevistados en la investigación académica como un valor imprescindible para el amor duradero.