Barcelona aplaude la calidad gastronómica de Bellafila y el servicio excepcional de Flash Flash
Reconocimiento
Ambos locales, referentes en la preservación del espíritu de los restaurantes emblemáticos de la ciudad, formaron parte de la sexta edición de los Premios Barcelona Restauració
La Palma de Bellafila y la vuelta de un chef que renunció a la estrella Michelin
El restaurante Flash Flash fue reconocido por su servicio de sala en los premios Barcelona restauració
El restaurante Bellafila, en Ciutat Vella, fue reconocido en los Premios Barcelona Restauració por la calidad de su propuesta gastronómica, avalada tanto por los vecinos del barrio como por sus instituciones. En la misma gala, Flash Flash, situado en Sarrià–Sant Gervasi, recibió una distinción por su excelente organización, coordinación y atención al cliente. Ambos locales, referentes en la preservación del espíritu de los restaurantes emblemáticos de la ciudad, formaron parte de la sexta edición de unos premios que se celebraron esta semana.
El equipo de La Palma de Bellafila
Los galardones, orientados a impulsar iniciativas locales y el comercio de proximidad, buscan destacar y difundir la oferta gastronómica de calidad y sostenible que caracteriza a Barcelona. En esta edición, el premio a la integración en el barrio fue para La Esquinica, en Nou Barris, un establecimiento que, tras más de cincuenta años de historia, se ha convertido en mucho más que un bar de tapas: es un punto de encuentro y convivencia que ha crecido de la mano del barrio y sus vecinos, hasta erigirse en un símbolo de acogida intergeneracional.
Los ganadores de la sexta edición de los premios Barcelona restauració
El reconocimiento a la restauración vinculada a los mercados municipales puso en valor la combinación de tradición e innovación que define a muchos de estos espacios, así como su compromiso con el producto fresco y de temporada. El Rincón del Mercado, en el Mercado de los Provençals (Sant Martí), fue el establecimiento premiado por consolidarse como un auténtico restaurante de mercado y un lugar de referencia para vecinos y visitantes. Conocido por sus desayunos de tenedor y la calidad de su producto, se ha convertido en un punto gastronómico destacado del distrito.
Moncho Neira
En el apartado de Premios Honoríficos, Los Caracoles, en Ciutat Vella, fue distinguido por su condición de segundo restaurante más antiguo de Barcelona, con 190 años de historia. Fundado por la familia Bofarull (que ya suma cinco generaciones al frente), ofrece una cocina catalana tradicional reconocida a nivel internacional desde el corazón del Gòtic. Esta edición rindió un homenaje a especial a Moncho Neira, fallecido el pasado mes de octubre a los 89 años. El empresario gallego dejó una trayectoria excepcional y un legado imborrable en la gastronomía barcelonesa. Fundador de El Botafumeiro, su labor fue clave para proyectar la cocina de la ciudad a nivel internacional.