Con el objetivo de ahorrar dinero y no tirar alimentos, a menudo recurrimos a trucos que prometen conservarlos frescos durante más tiempo. Por ejemplo, si envuelves los tallos de los plátanos con papel film transparente o papel de aluminio, impedirás que libere los gases responsables de su maduración, logrando así que tarden más tiempo en ponerse pochos.
Sin embargo, otros métodos que prometen conservar los vegetales frescos durante más tiempo son en realidad contraproducentes. Hablamos del remedio que aconseja conservar las verduras en agua para que no se oxiden, lo que es en realidad un error que conviene evitar.
Por qué no debes conservar así los vegetales
Desde el perfil de Instagram @realfooding (dos millones de seguidores), recopilan en una publicación reciente una serie de errores que cometemos con nuestros alimentos. El primero de ellos apela a conservar los vegetales en agua con el propósito de que no se oxiden y duren más tiempo en buen estado.
Sin embargo, lo cierto es que este método no solo no funciona, sino que además perjudica las propiedades del alimento. “Conservar vegetales o fruta en agua durante largos periodos provoca la migración de vitaminas y minerales”, advierten.
Y esto no es todo, pues además subrayan en el vídeo que hacerlo así es “el medio perfecto para la proliferación de microorganismos”. En su lugar, ponen de relieve que para almacenar correctamente los vegetales es preciso evitar el exceso de humedad. Por ello, lo mejor es lavarlos y secarlos bien, para posteriormente guardarlos en los cajones de la nevera con papel absorbente de cocina como base, evitando que se aplasten entre sí.
Otros errores que debes evitar con tus alimentos
Por otro lado, en la misma publicación señalan que un error frecuente en la conservación de alimentos es congelarlos en porciones grandes, usando como ejemplo la carne picada. Indican que de esta manera es difícil separarlos a la hora de descongelarlos, “haciendo necesario descongelar la pieza entera y volver a congelar lo que no necesitas, perdiendo calidad y estructura del alimento”.
De modo que lo más recomendable es congelar en porciones más pequeñas para descongelar solo lo que necesites y evitar así el desperdicio de alimentos. En el ejemplo de la carne picada, puedes usar bolsas de zip y servirte del canto del cuchillo para trazar unas rayas que separen las porciones. Este truco sirve también para otros alimentos como cebolla picada o incluso salsa de tomate.
Finalmente, recomiendan evitar las tablas de plástico para cortar. “El problema de estas tablas es que desprenden microplásticos, además de que son difíciles de lavar y desinfectar si están en mal estado, debido a que los cortes de estas tablas pueden alojar microorganismos”, subrayan desde @realfooding. “Lo mejor es utilizar tablas de madera y sustituirlas regularmente”, concluyen.


