Es una escena con la que muchas personas se sentirán identificadas: vas a cocinar algo y te das cuenta de que te faltan uno o varios ingredientes. Cuando esto ocurre, existe la posibilidad de pedírselo a alguien del vecindario, aunque lo más habitual es renunciar a esa receta y buscar una alternativa, o bien acudir al supermercado más cercano para comprar lo necesario.
Sin embargo, también hay personas que cuentan con un punto de autoabastecimiento de ingredientes en su propio edificio de apartamentos. Esto es lo que ha enseñado la usuaria de TikTok @sydneyschiffer (con 941 mil seguidores), en cuyo bloque hay un pequeño supermercado exclusivo para los residentes donde ellos mismos se cobran aquello que quieran llevarse.
El supermercado exclusivo para los residentes de un bloque de viviendas
“La mejor idea que nadie ha tenido nunca para un edificio de apartamentos”, escribe la joven en palabras superpuestas sobre el vídeo. Mediante una tarjeta, accede a una estancia dentro del propio edificio que es una especie de pequeño supermercado, con estanterías y neveras repletas de ingredientes
“Quiero hacer galletas y no me quedaba mantequilla ni leche”, explica mientras coge la mantequilla y la leche del frigorífico. “Hay de todo lo que puedas necesitar”, subraya al tiempo que enfoca el resto de la peculiar tienda.
“No me quiero mudar nunca, quiero vivir aquí para siempre”, concluye. Al final del vídeo, podemos ver cómo registra y paga los ingredientes que ha cogido del establecimiento en unas cajas de autocobro, como las que se encuentran en muchos supermercados y tiendas.
El vídeo en cuestión suma 4 millones de reproducciones y más de 590 mil ‘me gusta’ en el momento de escribir estas palabras. En el apartado de comentarios de la publicación, los usuarios han dejado constancia de su sorpresa por esta instalación en el edificio. Abundan quienes preguntan si es gratis, probablemente porque no hayan llegado a los segundos finales del vídeo, cuando Sydney paga los artículos en las cajas de autopago.
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De hecho, una usuaria pregunta cómo registran quién se lleva las cosas y si las paga, a lo que la propia Sydney responde que “tienen cámaras y tienes que pulsar un botón para salir”.
Otras muchas personas apuntan a que el supermercado está repleto de marcas de precio elevado. “Leche de 35 dólares y mantequilla de 29 dólares, qué conveniente” y “sé que tu renta es alta”, comentan algunos usuarios. Claro que otra persona escribe: “La gente que se queja del precio no entiende que es por la conveniencia. A la gente que vive en ese edificio no le importa pagar más por la compra porque les conviene”.